El incentivo de los altos precios del cacao da lugar a un aumento en su cultivo en Perú
Una histórica cotización máxima en los precios del cacao ha impulsado a los agricultores en Perú a aumentar su producción, atrayendo a estos hacia la oportunidad dorada de mejorar su calidad de vida. En pleno auge de este atractivo mercado, una escuela de campo ofrece formación en técnicas ecológicas para optimizar la proliferación de sus cultivos, un giro esperanzador para estos suelos que solían albergar plantaciones de coca.
Enclavado en la Amazonía peruana, específicamente en el distrito de Pajarillo del departamento de San Martin, antiguamente azotado por la violencia de Sendero Luminoso y del Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), el cambio ha sido significativo. Ahora la calma se impone y en lugar del fragor, emergen escuelas agrícolas. Rodeados de palmeras y cultivos de cacao, los productores locales acuden a conocer las claves para mejorar sus cosechas.
Teniendo la decadencia de plagas y enfermedades que hicieron flaquear el sector del cacao en antaño, estos productores llegan con renovadas esperanzas a las clases que ofrece el PERU-Hub, un proyecto con el respaldo de la Universidad Nacional Agraria La Molina y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid). Durante ocho meses, se imparten dos clases mensuales que combinan la teoría y la práctica. La auténtica variable de éxito radica en la aplicación directa de estos conocimientos en sus propios cultivos.
El primer trimestre de 2024 ha supuesto una subida excepcional para los productores de cacao en Perú. Las exportaciones peruanas de cacao en grano alcanzaron un valor de 78 millones de dólares, de acuerdo con los datos de la Asociación de Exportadores (ADEX), marcando un incremento significativo de un 108,4% en comparación con el mismo período del año anterior.
Los 10.000 dólares por tonelada a los que actualmente se cotiza el cacao, han motivado el surgimiento de una generación de agricultores serios, comprometidos y con estudios. Su sueño: Mejorar el rendimiento de su producción y, con ello, incrementar sus ingresos diarios.
Estas no son clases convencionales. Los agricultores son animados a compartir sus conocimientos y experiencias. El principal objetivo de esta capacitación es enseñar cómo mejorar las producciones mediante técnicas ecológicas y económicas, como son los fertilizantes caseros, pero también a afrontar plagas como la monilla y el gusano mazorquero.
La sostenibilidad y rentabilidad en las prácticas agrícolas se han convertido en el corazón de la estrategia formativa, proporcionando a los agricultores no solo un medio para mejorar su estatus económico inmediato, sino también garantizar un cuidado prolongado de sus plantaciones y soñar con la expansión de sus negocios hacia la vejez. A fin de cuentas, la agricultura se trata de trabajar para el futuro, tal y como reivindican con orgullo estos agricultores del cacao.