Las organizaciones agrarias Asaja, UPA, COAG y Unión de Uniones (UdU), junto con las Cooperativas Agro-Alimentarias, ponen de manifiesto una tesitura preocupante. Se vislumbra un posible calendario de movilizaciones si el Gobierno no atiende las reivindicaciones del sector. En dichas reivindicaciones se demandan mayores y más concretas ayudas así como soluciones efectivas.
A pesar del despliegue de 43 medidas de apoyo al sector agricultor puestas en marcha por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), persiste una inquietante incertidumbre. Ángel Villafranca, presidente de Cooperativas Agro-alimentarias, señala que la convocatoria de movilizaciones es una respuesta que no se puede descartar, si bien considera que se podrían evitar desde las administraciones.
La problemática sectorial continúa en pie y en este sentido, Juan José Álvarez, secretario de organización de Asaja, deja la puerta abierta a futuras movilizaciones, enfatizando especialmente los conflictos que podrían protagonizar los vendimiadores de La Rioja a causa del «incumplimiento» de la Ley de cadena.
En esta misma línea, Miguel Padilla, secretario general de COAG, argumenta que es factible que se convoquen movilizaciones dada la falta de «concreciones» por parte del Ministerio, fuera de las relacionadas con la Política Agraria Común (PAC).
Para afrontar esta situación de descontento y de probable paro de muchos productores, Lorenzo Ramos, secretario general de UPA, hace hincapié en una posible adhesión de estos a las movilizaciones si ciertas medidas quedan incumplidas.
En conclusión, las previsiones de UdU, abogando por su coordinador nacional, Luis Cortés, también se relacionan con este panorama, y advierte de la posible vuelta de los tractores a las calles este invierno si no se resuelven los problemas del sector, destacando entre ellos el alza de las importaciones extranjeras. En definitiva, frente a la compleja problemática que afecta severamente a la agricultura en España, las organizaciones agrarias instan a la administración a tomar medidas concretas y efectivas para solventar la situación y evitar nuevas movilizaciones.
Frente a toda esta coyuntura, incertidumbre es la palabra que mejor define el panorama del sector agrario español; queda por ver si el Gobierno responderá a estas demandas con acciones concretas y efectivas.
Por tanto, estas organizaciones agrarias dejan en el aire un amago de movilizaciones con el inicio de un nuevo curso que pudieran propiciar si el Gobierno no cumple sus peticiones, reclamando mayor concreción en las ayudas y efectivas soluciones para el sector agrario en un momento de incertidumbre y posibles paros.