Según afirma la eurodiputada socialista Clara Aguilera, las máquinas legislativas dentro de la Unión Europea (UE) están «parando» debido a las protestas de agricultores y ganaderos. Critica que Bruselas ha reaccionado lentamente ante la crisis, comentando que la movilización generalizada en el sector agrario en la UE ha ido en aumento, y que la UE no ha respondido con suficiente rapidez a los reclamos del sector.
Aguilera, miembro de las comisiones de Agricultura y Pesca de la Eurocámara, analiza las movilizaciones y el balance de la legislatura en la UE. Se refiere a problemas estructurales en el sector agrícola y sugiere que las actuales circunstancias electorales han jugado un papel importante en estas protestas. Confía en que la situación mejore con la puesta en marcha de las reformas prometidas por Bruselas.
Defiende que los agricultores han logrado «que algo se mueva» y destaca un rayo de esperanza gracias a la paralización de la «maquinaria» reformadora comunitaria. En su opinión, indica que la UE no ha reaccionado con suficiente rapidez a las quejas del sector, ni ha sabido conseguir su complicidad, por ejemplo para las medidas verdes. Asimismo, recalca que las propuestas de gran envergadura del Pacto Verde no pueden hacerse «de espaldas» a los agricultores.
La eurodiputada también señala que la crisis agrícola «no es nueva», ya que existen «problemas estructurales» como los precios, el papel de la cadena alimentaria y muchos sectores sin una «clara competitividad». A estas condiciones agrava el problema de la sequía en España. Finalmente sostiene que las soluciones pasan por la UE y la Política Agraria Común (PAC) y defiende la necesidad de diálogo con el sector agrícola y medioambiental, añadiendo que ambos deben ir «de la mano».