Las campanadas de alerta han resonado en la Asociación Nacional de Ganaderos y Ganaderas en Extensivo (Anggex). Su presidente, Felipe Molina, ha puesto de manifiesto una preocupación creciente sobre el relevo generacional y su impacto en el futuro de la industria. Según Molina, los ganaderos en España están en riesgo de extinción en las próximas dos décadas si no se asegura un relevo generacional sólido.
La importancia de un relevo generacional robusto en la ganadería
La Asociación Nacional de Ganaderos y Ganaderas en Extensivo (Anggex) ha abierto un debate sobre la necesidad de un relevo generacional en el sector. Felipe Molina, presidente de la Asociación, ha dejado en claro que sin un núcleo sólido de la nueva generación dispuesta a asumir la responsabilidad, el sector de la ganadería en extensivo podría desaparecer en un par de décadas.
La Asociación, que cuenta con base en Córdoba y más de 500 ganaderos inscritos de todo el país, ha expresado su preocupación sobre el futuro de la industria. Al parecer, la edad media de los ganaderos en extensivo en España es de 61 años. La falta de relevo generacional, en consecuencia, parece ser un problema que puede amenazar la continuidad de toda la industria.
Las palabras de Felipe Molina hacen hincapié sobre la necesidad de contar con una nueva generación de ganaderos que puedan tomar el relevo y mantener viva la industria. Destaca que es esencial que se tomen medidas para que el sistema productivo sea económicamente viable, pues allí radica la sostenibilidad económica del sector.
El camino hacia un futuro sostenible
Además, el presidente de Anggex incide sobre la importancia de la sostenibilidad medioambiental del sector, que ya de por sí es una realidad en la ganadería extensiva en España. A pesar de cumplir con la Política Agrícola Común más verde, los importes de las ayudas han disminuido en vez de aumentar.
Al trabajar en estrecha armonía con el medio ambiente, la ganadería en extensivo agrega valor al campo y a la sostenibilidad, aspecto que debería traducirse en una remuneración adecuada para los ganaderos. Sin este reconocimiento y apoyo, los desafíos de mantener la competitividad y seguir realizando esta labor pueden volverse insuperables.
La visión de la Asociación y de Felipe Molina pone de manifiesto sus esperanzas para una legislatura que reconozca y valore la labor medioambiental de su sector. La PAC deberá cubrir adecuadamente los costos de ser más verdes que nunca para garantizar la continuidad de una industria que, cada vez más, demanda un reconocimiento de calidad. Así también, se espera la creación de una marca de calidad a nivel nacional para productos de ganadería extensiva sistema que contribuirá satisfacer las crecientes demandas del consumidor.