El crecimiento en la venta de torrijas, un dulce tradicional de la Semana Santa española, se mantiene constante a pesar del incremento en el coste de su elaboración registrado este año. Asociaciones de pasteleros artesanos como Asempas en la Comunidad de Madrid, donde este postre es el más popular, predicen la venta de más de 7,1 millones de unidades este año, superando las cifras del año anterior.
El precio de las torrijas se ha mantenido en un rango similar al del año pasado, entre 3,20 y 4 euros. A pesar de un ligero incremento de entre 10 y 15 céntimos, se ha destacado la decisión de algunas pastelerías de mantener el precio en un gesto de solidaridad hacia los clientes.
El coste de elaboración de las torrijas ha crecido un 35%, motivado por el incremento en los precios de la materia prima. Los ingredientes básicos para su preparación, como el aceite de oliva, los huevos, el azúcar y el pan, han visto un aumento en sus precios, con la subida más notoria, de un 67%, en el precio del aceite de oliva en el último año. Debido a estas circunstancias, las torrijas de este año son, por tercer año consecutivo, las más caras de la historia.
En contraposición, el precio de venta al público de las torrijas que se ofrecen en los supermercados oscila alrededor de los 1,54 euros por 100 gramos, costando tres veces más que una torrija casera, pero estando por debajo del precio de una torrija de pastelería, como ha indicado un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
Además de las torrijas, otros dulces típicos de la Semana Santa como las monas de Pascua, particularmente populares en Cataluña, también se espera que registren un incremento en sus ventas sin un aumento significativo en sus precios, que oscilan entre los 50 y 75 euros.