El sector de aguas minerales se presenta como un faro económico y de empleo en las zonas rurales de España. En un maestro reciente llevada a cabo por la Asociación de Aguas Minerales de España (Aneabe), junto con la consultora Afi, se ha revelado las significativas cifras que subrayan la presencia y el impacto de este sector en las áreas rurales del país.
Los datos ofrecidos en el informe indican que existen 120 plantas de embotellamiento en España, cerca de la mitad de las cuales operan en municipios con una población de menos de 2000 habitantes. Es un hecho relevante cuando se considera que ocho de cada diez municipios de menos de 5000 habitantes han sufrido una disminución en la población en la última década. Las áreas rurales que cuentan con una planta envasadora de agua, registran una tasa de creación de empleo 7,3 puntos porcentuales más alta que la de otros municipios del mismo tamaño entre 2012 y 2022.
Además, la tasa de empleo femenino se sitúa 15 puntos porcentuales más alta en los municipios donde se desarrolla la actividad de embotellamiento de agua mineral. En conjunto, se estima que el sector de las aguas minerales genera aproximadamente 30,000 puestos de trabajo directos e indirectos en todo el país.
Los hallazgos del estudio no se limitan al ámbito laboral y económico, sino que también hay un análisis interesante sobre la demografía y la disponibilidad de servicios esenciales. Los municipios de menos de 5,000 habitantes con plantas de agua envasada registraron una caída poblacional menor (3,2 puntos menos) y un mayor nivel de renta media por hogar (2,1 puntos más) durante el periodo estudiado.
También se ha encontrado que la accesibilidad a los servicios básicos, como centros educativos, bancos y centros de salud, es mucho mayor en estos municipios en comparación con la media nacional. Por ejemplo, se menciona que los municipios rurales con planta envasadora de agua mineral tienen 8 centros de salud más, 17 centros educativos más y 22 sucursales bancarias más por cada 100.000 habitantes frente a los que no tienen planta.
El informe demuestra el papel del sector de aguas minerales como una potencia de actividad económica y social en las zonas rurales de nuestro país, impulsando empleo, generando renta y garantizando servicios esenciales a los pobladores locales. Como señala Diego Vizcaíno, socio director de Economía Aplicada de Afi, es muy notable la importancia de este sector como factor dinamizador en municipios rurales de pequeña dimensión que enfrentan desafios demográficos.