El futuro próximo de los bares y restaurantes tiene un brillo prometedor, con la Semana Santa navegando a viento a favor y un aumento esperado del 10% en facturación respecto a su anterior año, 2023. Se auguran buenos tiempos para la hostelería española, según las indicaciones de la asociación Hostelería de España.
Las claves del futuro próximo en este sector se perfilan con una prudencia inherente al final anticipado de la Semana Santa en el calendario. Hay también, sin embargo, optimismo por la tendencia positiva de los últimos años que ha visto aumentar la facturación y se espera que continue en pleno auge. A pesar de que este crecimiento será ligeramente menor al de previos periodos, con un 14,5% en 2023, se mantiene la vista puesta en el horizonte de la rentabilidad.
Sin embargo, no todo son navegadas tranquilas. Ante las previsiones prometedoras, el sector deberá esquivar los escollos que acechan en las formas del «Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027», y los cambios de horarios que, si bien han sido calificados como «ocurrencias», no desvían la mirada de la principal preocupación del sector: el empleo y el déficit de personal.
Según la asociación Hostelería de España, la búsqueda de personal se tornará difícil, especialmente para aquellos lugares que requieran equipo exclusivamente para Semana Santa, como las zonas de esquí.
A pesar de estos retos, los meses de marzo y abril, coronados por la Semana Santa, marcan las subidas más destacadas del año sumando unos 200.000 trabajadores más a la hosteleria, una verdadera explosión de activdad laboral que evidencia el empuje el sector.
Por último, en cuanto a las reservas online, la plataforma TheFork anticipa un aumento del 12% respecto al año anterior, y augura un gasto medio de 32 euros por comensal, con una preferencia marcada por la comida mediterránea, española, japonesa e italiana. Sin duda, el sector de la hostelería se encuentra inmerso en una vitalidad y dinamismo indiscutibles.