El último informe económico de mercado realizado por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE) muestra un crecimiento del 1,4 % interanual en el consumo de vino en España, alcanzando los 9,8 millones de hectolitros en mayo de 2024. Este incremento refleja un cambio en la tendencia de consumo de los españoles respecto de esta bebida alcohólica.
Dentro de la variedad de tipos de vino, los tintos y rosados experimentaron una reducción en su consumo del 1,4 % en el mismo periodo, llegando a los 5,5 millones de hectolitros. Por contrario, el consumo de vino blanco mostró un notable aumento del 5,2 % interanual, con un consumo que llega a los 4,3 millones de hectolitros.
Durante los diez primeros meses de campaña en el periodo comprendido entre agosto de 2023 y mayo de 2024, el consumo estimado se situó en 8,1 millones de hectolitros. Este dato, superior en un 2,4 % respecto a los diez primeros meses de la campaña anterior, pone de manifiesto un incremento en la demanda de vino en el país.
Por otro lado, en una comparativa mes a mes, cinco fechas marcaron un ascenso en el consumo: septiembre 2023 (+12 %), noviembre 2023 (+22 %), enero 2024 (+8 %), febrero 2024 (+8 %) y abril 2024 (+14 %).
El informe también se hace eco de la producción de vino en mayo de 2024, situándose en 44.997 hectolitros. Esta cifra lleva la producción de los diez primeros meses de campaña a los 28,4 millones de hectolitros, lo que representa un descenso del 21 % respecto al mismo periodo de la campaña anterior.
Finalmente, las existencias a cierre del mes de mayo de 2024 fueron de 34,75 millones de hectolitros de vino y de 1,2 millones de hectolitros de mosto sin concentrar, lo que representa una caída del 14,5 % y del 38 % respectivamente. En definitiva, el informe de la OIVE presenta la panorámica de un sector en continuo movimiento, con un comportamiento de consumo cíclico y cambiantes preferencias entre los consumidores.