El Día Mundial del Chocolate se ha celebrado a nivel global este viernes, marcado por el aumento más alto que nunca del índice de precios de este exquisito producto (+16,9 %). El ascenso se atribuye en parte a la intensificación del coste del cacao en los mercados internacionales y una demanda constante del sector transformador.
De acuerdo con la Asociación Española del Dulce (Produlce), en 2023 las ventas de cacao y sus derivados en España alcanzaron la cifra de 1.968 millones de euros, lo que representó un incremento del 8 % respecto al año anterior, consolidando a estos productos como la categoría principal en términos de ventas de dulces. Con respecto a las preferencias del consumidor, la tableta se erige como el formato favorito, representando el 35 % de las ventas.
Además, el sector del cacao se sitúa en la tercera posición dentro de las exportaciones de la industria del dulce español, generando 573 millones de euros en 2023, un 15 % más en comparación con 2022. Francia, Portugal y Reino Unido son los destinos predominantes de estas exportaciones.
El cacao parece regir el gusto de los consumidores, manteniendo altas cifras de demanda en los mercados de origen, y provocando que la Organización Internacional del Cacao (ICCO) se cuestione cuándo empezará a decaer esta presión de demanda, especialmente en un contexto de escasez de oferta.
La ICCO estima un déficit de producción de cacao de unos 462.000 toneladas para la temporada 2023/2024. Esta escasez de la producción se debe a varios factores como adversidades climáticas, árboles envejecidos, plagas y enfermedades, especialmente notables en las principales zonas productoras, como Costa de Marfil y Ghana.
A inicios de agosto, el precio promedio mensual de la tonelada de cacao se situó en los 6.165 euros. Aunque este valor representa el tercer dato medio más bajo del año, es un 64,5 % superior al precio de hace un año. Aun con un ligero descenso de los precios en respuesta a la mejora de las condiciones climáticas en los dos países africanos citados, los precios se mantienen relativamente altos debido a la persistencia de la escasez.
Por último, se señala que el aumento de la demanda de cacao se ve impulsado en parte por las compras de pánico de los consumidores industriales que temen quedarse sin materia prima.