El informe reciente del Ministerio para la Transición Ecológica de España destaca un incremento significativo en las reservas de agua embalsada, gracias a las generosas lluvias experimentadas en los últimos días. El volumen de agua embalsada actual se ha elevado hasta el 56,8 % de la capacidad total de los embalses, representando un aumento de 2,1% en relación a la semana anterior.
Este incremento ha permitido almacenar 31.844 hectómetros cúbicos de agua, casi 3.000 hectómetros cúbicos más que en el mismo periodo del año anterior. No obstante, estos datos todavía se encuentran por debajo de la media decenal, que es de 34.505 hectómetros cúbicos.
Por lo que se refiere a las comunidades autónomas, destacan Galicia y Asturias, junto con Navarra, que lideran el ranking de embalses más llenos, con un 91,2 % y un 92,3 % de su capacidad total respectivamente. Por contra, la Región de Murcia y Andalucía siguen siendo las comunidades con menores reservas disponibles, apenas alcanzando el 26,3 % y 28,3 % respectivamente.
Al margen de las comunidades autónomas, las cuencas internas de Cataluña, Segura y Guadiana presentan las mayores situaciones de escasez , con porcentajes inferiores al 40 % de capacidad. Por su parte, las cuencas de los ríos peninsulares más grandes como el Duero, Tajo y Ebro disponen de 77,9%, 72,9% y 70% respectivamente de su capacidad total de embalse.
Debido a estas fuertes fluctuaciones en el suministro de agua y las restricciones que ello implica, algunos agricultores especialmente afectados se han visto obligados a presentar reclamaciones legales contra las Comunidades de Regantes. Este caso ejemplifica el descenso acentuado en las reservas hídricas español, que a pesar de los recientes incrementos aún queda mucho por hacer para recuperar los embalses a un nivel óptimo.
Por otro lado, el escenario en las provincias más deficitarias como Barcelona y Almería apenas ha variado a pesar de las recientes lluvias. Barcelona y Almería presentan una alarmante escasez de agua, con tan sólo 8,7 % y 8,04 % de agua embalsada respectivamente.
Este reporte resalta la importancia del agua como recurso vital y la necesidad de políticas de gestión efectivas que garanticen un suministro de agua sostenible a largo plazo. Aunque la situación ha mejorado recientemente gracias a las lluvias, el problema subyacente en la gestión del agua aún persiste.