La supervivencia del ecosistema de la dehesa, emblema agro-pastoral andaluz, y su productividad están siendo garantizadas por una revolución tecnológica. El protagonista en este escenario es el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de Producción Ecológica, más conocido como Ifapa.
Las dehesas andaluzas, que ocupan alrededor de 1,1 millones de hectáreas en casi 100 municipios, son el sistema agro-pastoral más representativo de España. Sin embargo, su supervivencia se ve amenazada por la mortandad masiva de árboles Quercus (encinas y alcornoques) debido al patógeno Phytophthora cinnamomi.
Ante esta amenaza, el Ifapa ha lanzado varios proyectos de investigación y formación en su centro en Hinojosa del Duque, Córdoba, buscando proteger y revitalizar este valioso ecosistema. Entre estos proyectos, destaca Indalo, el cual ha implantado 24 equipos de monitorización en tiempo real en la dehesa, permitiendo a los investigadores analizar en directo la fisiología y comportamiento de los árboles.
Pero Indalo no es el único defensor de la dehesa. Otros proyectos del Ifapa, como ‘Sosdecas’, también están trabajando para mitigar los efectos de la seca y mejorar la gestión de la vegetación. Estas iniciativas demuestran cómo Andalucía está utilizando la tecnología y la ciencia para preservar su patrimonio natural y garantizar la productividad de sus campos en un mundo cada vez más competitivo.
La transferencia de conocimientos y tecnología es fundamental en este proceso. Por ello, la Consejería de Agricultura ha puesto en marcha el Equipo de Diagnóstico de la Seca, un servicio gratuito que asesora a los propietarios de explotaciones sobre cómo prevenir la propagación del patógeno Phytophthora cinnamomi.
En conclusión, en medio de desafíos e incertidumbre, Andalucía se encuentra a la vanguardia de la innovación y el cambio. Los proyectos del Ifapa son un claro ejemplo de cómo la tecnología y la ciencia pueden proteger y mejorar nuestros ecosistemas naturales.
La implicación de más de cien municipios y la gestión de millones de cabezas de ganado ovino, bovino, caprino y porcino, revelan la importancia de la dehesa, no sólo como recurso productivo, sino también como referente ecológico, paisajístico y cultural.
El campo andaluz tiene la oportunidad de liderar la incorporación de tecnología y técnicas avanzadas en la agricultura. La colaboración entre instituciones de investigación, gobierno y agricultores es vital para garantizar un futuro sostenible para la dehesa andaluza.
Además, los esfuerzos del Ifapa no se limitan a la dehesa. Proyectos como ‘Sosdecas’ se centran en otras especies presentes en la dehesa, como el castaño, con una superficie en Andalucía de 9.035 hectáreas. Estas iniciativas son una clara demostración de que, con la combinación adecuada de tecnología y conocimiento, es posible vislumbrar un futuro más sostenible y prometedor para el campo andaluz.
En el contexto de los desafíos ambientales actuales, Andalucía está demostrando que la tecnología puede ser una aliada poderosa para proteger y revitalizar sus preciados ecosistemas naturales. La contribución del Ifapa en este sentido es inestimable, demostrando una vez más que con la investigación, el esfuerzo y la innovación, podemos encontrar soluciones eficaces para mantener el equilibrio entre la producción agrícola y la conservación del medio ambiente.
La dehesa andaluza es más que un sistema de producción agrícola y forestal; es un testimonio vivo de la historia y la cultura de una región. Y, gracias al compromiso de las instituciones, a la innovación tecnológica y a la participación de la comunidad, este ecosistema único está siendo preservado y mejorado para las generaciones futuras.
