En un mundo cada vez más amante del café, hay un país que se destaca al encabezar la lista en la producción de esta preciada bebida: Brasil. Pero no sólo es el mayor productor a nivel mundial, sino que también ha logrado posicionar nuevos récords indiscutibles en exportaciones. Durante la cosecha finalizada en Junio, Brasil ha logrado vender una asombrosa cantidad de 47,3 millones de sacos de café, corroboró la patronal del sector.
Este volumen exportado supone un crecimiento del 32,7 % en comparación con la temporada anterior, y un incremento del 4 % respecto de la cosecha de 2020/2021. El informe también revela que las ganancias en el mismo periodo han alcanzado un nivel histórico, generando unos ingresos de $9.826 millones, lo que significa un aumento del 20,7 % en comparación con la temporada pasada.
Los primeros seis meses de 2024 fueron especialmente provechosos para Brasil, alcanzando otro récord de exportaciones con 24,2 millones de sacos de café vendidos. Estas ventas se tradujeron en ingresos de $5.331 millones. Tan solo en el mes de Junio, Brasil exportó 3,573 millones de sacos de café, un asombroso crecimiento del 43,8 % en comparación con Junio del año pasado.
El tipo de café de mayor demanda es el arábica. Con la venta de 35,4 millones de sacos, este tipo de café representó el 75 % de todas las exportaciones de café brasileño, una subida del 16,7 % respecto a la cosecha anterior. Sin embargo, otra variedad de café, ‘canephora’, fue la que experimentó el mayor incremento, con una subida en ventas del 461 % alcanzando los 8.238 millones de sacos vendidos.
El volumen de las exportaciones de café de Brasil se distribuyó a 120 países diferentes en el año pasado. Estados Unidos sigue siendo el principal importador de café procedente de Brasil, seguido por Alemania, Bélgica, Italia y Japón. El presidente de Cecafé, Márcio Ferreira, atribuyó este auge de la exportación a la reducida oferta por parte de otros productores como Indonesia y Vietnam, y a los conflictos logísticos que persisten en otras regiones científicas. Este hecho sólo añade a la ya impresionante reputación de Brasil como líder mundial en la producción de café.