El Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil ha tomado la decisión de suspender, de manera preventiva, las exportaciones de carnes de aves y productos avícolas a 44 países debido a la confirmación de un brote de la enfermedad de Newcastle en el sur de la nación.
Esta determinación se tomó tras la declaración de «estado de emergencia zoosanitaria» en Rio Grande do Sul, una región que limita con Uruguay y Argentina. Esta región tenía focos de la enfermedad en sus aves de corral comerciales. La decisión de suspender las exportaciones tiene como propósito asegurar «la transparencia del servicio oficial brasileño» en lo que respecta a los países importadores.
Aquellos que se ven afectados por estas suspensiones tendrán que esperar al menos 21 días antes de que se levante dicha medida. Dependiendo del acuerdo comercial entre Brasil y el país en cuestión, las restricciones varían en productos y áreas. Existen países que toman en cuenta la carne de pollo y los productos avícolas producidos en todo el territorio brasileño mientras que otros, únicamente los que provienen de Rio Grande do Sul y un tercer grupo a aquellos producidos dentro de un radio de 50 kilómetros del foco de la enfermedad.
Como resultado de esta medida, el estado de Rio Grande do Sul, que ostenta la posición del tercer exportador de carne de pollo del país, se encontrará inhabilitado de enviar productos a 40 naciones, incluyendo las de la Unión Europea. Para países tales como China, Argentina, Perú y México, la suspensión aplica a todo Brasil.
Resulta igualmente importante destacar que esta medida no afecta a los productos que han pasado por procesos térmicos, como los termoprocesados y cocidos, los cuales pueden ser exportados sin limitaciones a Argentina, Sudáfrica, Chile, la Unión Europea y Uruguay.
Brasil es actualmente uno de los mayores exportadores de proteína animal del mundo y no había tenido un brote de la enfermedad de Newcastle desde el año 2006, cuando se identificó en aves de subsistencia en los estados de Amazonas, Mato Grosso y Rio Grande do Sul.
En datos más recientes, a causa del caso que se presentó en Rio Grande do Sul, el Gobierno de Brasil declaró estado de emergencia zoosanitaria en todo este estado, una medida que estará vigente durante 90 días con el objetivo de erradicar el foco detectado el pasado 17 de julio en el municipio de Anta Gorda.
De cara a cualquier posible alarma, el Ministerio deja claro que la «población no debe preocuparse» por la aparición del foco y que pueden seguir consumiendo carne de pollo y huevos, incluso de la propia región afectada.