El Brasil, reconocido a nivel mundial como el mayor productor y exportador de azúcar refinado y etanol de caña, vaticina un hito en su trayectoria: la proyección de la mayor cosecha en la historia del país. La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) pronostica que en la cosecha 2023-2024, el país recogerá 713,2 millones de toneladas de caña de azúcar.
Este volumen representa un aumento considerable en relación con las cifras anteriores. En comparación con la cosecha 2022-2023, se espera un incremento del 16,8%. Este aumento es aún más significativo si se tiene en cuenta que la producción del año anterior ya presentó un crecimiento del 5,4% con respecto a 2021-2022.
Este aumento esperado no se atribuye al incremento en el territorio cosechado, que tan solo será de un 0,5%, alcanzando las 8,33 millones de hectáreas. Más bien, los buenos datos se originan en un notable crecimiento en la productividad, que pasó de 73.655 kilos por hectárea a 85.580. Este aumento del 16,2% en la productividad se atribuye a las condiciones climáticas favorables y las inversiones realizadas en el sector azucarero.
Otro logro notable en la industria azucarera de Brasil es el crecimiento en la producción de azúcar, que ha alcanzado 45,68 millones de toneladas para el período 2023-2024. Esta cifra se traduce en un aumento del 24,1% en comparación con la cosecha anterior. Asimismo, se ha experimentado un alza en la producción de etanol de caña de azúcar, que ha crecido un 11,9%.
Brasil también ha visto un incremento en las exportaciones de azúcar, llegando a un récord de 35 millones de toneladas de azúcar, un volumen un 26,8% superior al de la cosecha anterior. Este aumento en las exportaciones, así como la reducción de la exportación por parte de otros grandes productores como India y Pakistán, han beneficiado al país sudamericano, proporcionándole 18.270 millones de dólares en ventas.
Sin embargo, no todas las cifras son positivas. Las exportaciones de etanol han experimentado una baja de 2,92%, llegando a 2.570 billones de litros, debido a una mayor competitividad en el precio de la gasolina.