La Comisión Europea (CE) ha hecho público su propósito de incrementar el límite de las ayudas de Estado ‘de minimis’ para la agricultura. La medida, que pasa de los 25.000 euros actuales hasta los 37.000 euros, permitirá a los países otorgar estas contribuciones sin la necesidad de contar con la aprobación del Ejecutivo comunitario, siempre que no interrumpan la competencia o el comercio en el mercado único.
El cambio en las regulaciones de ayudas ‘de minimis’ ha sido propuesto a la luz de una consulta pública que busca modificar las normas respecto a los pequeños apoyos estatales al sector agrícola. Actualmente, las normas permiten a los Estados miembros conceder un apoyo de hasta 20.000 euros por agricultor durante tres años fiscales sin necesidad de comunicarlo a la Comisión Europea. Si se dispone de un registro central, el límite se eleva a 25.000 euros.
Este nuevo plan, además de elevar el tope de las ayudas ‘de minimis’ en la agricultura a 37.000 euros por empresa durante tres años, propone también ajustar los límites nacionales, que se calculan en función del valor de la producción agrícola. La Comisión Europea propone ajustar este cálculo para que englobe el periodo desde 2012 hasta 2023.
Asimismo, se espera introducir un registro central obligatorio a nivel nacional o europeo para aumentar la transparencia y reducir la carga administrativa de los agricultores que, con el actual sistema de autodeclaración, deberán controlar cumplimientos por sí mismos.
Según el Ejecutivo comunitario, este aumento en el tope máximo de ayudas ‘de minimis’ permitirá a los estados miembros proporcionar apoyo a los agricultores de manera más sencilla, rápida, directa y eficaz, ya que no será necesaria la aprobación ni notificación por parte de la Comisión.
Finalmente, la Comisión Europea tiene previsto adoptar esta enmienda a las ayudas ‘de minimis’ lo más pronto posible, tras considerar las respuestas recibidas por los Estados miembros y las partes interesadas. Estas propuestas podrán ser presentadas hasta el próximo 21 de julio. Los Estados miembros, tras las recientes protestas agrícolas en la UE habían demandado un incremento en el tope de las ayudas, una petición que parece haber sido escuchada por Bruselas.