La práctica de producción de aceite de oliva está a punto de experimentar una transformación en la Península Ibérica, gracias a la creación de Olivérica, una nueva asociación de olivar intenso. Encabezada por Gregorio Álvarez de España y con el portugués Pedro Marques como vicepresidente, Olivérica se propone unificar a los agricultores de olivar de alta intensidad en España y Portugal.
La asociación es fruto del esfuerzo llevada a cabo por una docena de agricultores con miras a establecerse como una voz representativa en diálogos con administraciones y la sociedad en general. Además, Olivérica no solo tiene la misión de representar a los agricultores de olivar intensivo, también aspira a promover la investigación, el desarrollo y la formación. La apuesta de la asociación va un paso más allá, con el compromiso de difundir las ventajas del olivar en seto para obtener aceites de oliva de calidad, haciendo hincapié en su práctica sostenible y comprometida con el medio ambiente.
La meta de esta recién formada asociación en su primer año es incorporar suficientes socios para gestionar al menos 25.000 hectáreas de olivar en seto. Además, tiene previsto ofrecer a sus miembros servicios de última generación que faciliten procesos de producción más eficientes, competitivos y respetuosos con el medio ambiente.
En relación a la actual área de cultivo, el olivar en seto representa aproximadamente el 7% de la superficie cultivada en España, produciendo un 12% del aceite de oliva del país, unas 160.000 toneladas de media al año en 175.000 hectáreas. En el caso de Portugal, el olivar en seto recoge el 75% de la producción total de aceite del país, con 110.000 toneladas anuales distribuidas principalmente en más de 70.000 hectáreas en la región del Alentejo.
Con estas cifras sobre la mesa, el mensaje de Olivérica es claramente uno de unidad y renovación, en palabras de Gregorio Álvarez, «Nuestros asociados se agrupan para poner en valor un producto único como el aceite de oliva virgen extra, saludable, que además contribuye a la lucha contra el cambio climático, y al desarrollo de las regiones donde se produce». Uniendo esfuerzos en ambos países, Olivérica espera poder realzar la práctica de la olivicultura y la producción de un aceite de oliva de alta calidad.