Luego de un récord histórico en 2022, las exportaciones de vino español hacia Latinoamérica y el Caribe experimentaron un declive en 2023, descendiendo un 10,3% en volumen y un 7,8% en valor. En concreto, España despachó hacia dicha región 63,6 millones de litros valorados en 193,2 millones de euros, con un incremento del precio medio del 2,8% que se situó en 3,04 euros por litro, el nivel más elevado desde 2013. Los poseedores de estos datos son los investigadores del Observatorio Español del Mercado del Vino (OEMV).
Esta merma en las exportaciones derivó en que Latinoamérica y el Caribe redujeran su peso dentro del total de las exportaciones vinícolas españolas. Su porcentaje sobre el total del volumen y la facturación descendió a 3,1% y 6,6% respectivamente en 2023. En relación a la exportación global de vino por parte de España, esta alcanzó un total de 2.026 millones de litros y 2.905,9 millones de euros.
México se erigió como el principal comprador de vino español de la región, aunque sus importaciones decayeron en 2023 un 4,8% en volumen, hasta los 28,8 millones de litros, y un 10,8% en valor, alcanzando los 81,1 millones de euros. Por otro lado, Brasil fue una excepción en la tendencia descendente, incrementando su compra de vino español en un 14,7% en volumen y un 29% en valor, superando a la República Dominicana como segundo mayor comprador.
Las exportaciones hacia la República Dominicana disminuyeron un 12,9% en volumen y un 4,9% en valor en 2023, situándose en 8,2 millones de litros y 23,8 millones de euros. Otros países de la región como Colombia y Venezuela experimentaron grandes caídas en sus importaciones de vino español – del 50% en volumen y un 36% en valor para Colombia, y del 35,2% en volumen y del 28,7% en valor para Venezuela.
Pese a la tendencia general del 2023, el Observatorio Español del Mercado del Vino considera que la región de Latinoamérica y el Caribe sigue siendo de gran interés para España, dada la importancia y el crecimiento potencial de muchos de sus mercados. Con todo, la región ostenta un rol aún modesto en el panorama global, representando sólo el 3,4% de las importaciones mundiales. Sin embargo, en las últimas dos décadas ha experimentado un crecimiento sostenido, especialmente tras la crisis de 2020 causada por la pandemia de covid-19. Un aspecto destacado del mercado vinícola de la región es su estrecha vinculación con el turismo internacional, un sector que ha demostrado una gran resiliencia a lo largo de los años.