Introducción: En un llamado de auxilio tras una amarga cosecha, los cereceros de la región norte de Cáceres, en Extremadura, se presentaron en la Consejería de Agricultura, en Mérida, para exigir lo que consideran justas compensaciones tras las inclemencias del tiempo. Aproximadamente 70 millones de euros han sido esfumados por las copiosas lluvias que han azotado la región, dejando a los agricultores con una cosecha de cerezas en ruinas. Luis Cortés, secretario técnico de La Unión, fue el vocero en el frente de la Consejería, demandando ayudas directas y mejoras en los seguros agrarios para paliar los daños sufridos por el sector.
La movilización de los cereceros tiene su raíz en la falta de respuesta por parte de las autoridades extremeñas. Cortés, en nombre de La Unión, subrayó que esta protesta es la punta del iceberg y advirtió que, en ausencia de una solución, seguirán emprendiendo acciones en otras áreas afectadas como el Valle de Jerte, la Vera, el Ambroz y Las Hurdes.
Los cereceros están solicitando ayudas directas de unos 4.000 euros por hectárea, una cifra que equipararía su situación con la de otros productores agrícolas de la región. Además, piden ajustes a los seguros agrarios para afrontar futuras crisis.
En un contexto donde se envió un borrador para desembolsar 10 millones de euros en ayudas directas, el Consejo de Gobierno mostró una fría recepción a las necesidades de los cereceros al sugerir la opción de acogerse a préstamos, lo cual fue considerado por La Unión como un desplante y una “broma”.
Finalmente, Cortés señaló que la Junta de Extremadura tiene plena capacidad para aprobar medidas que puedan ser ratificadas posteriormente por la Asamblea. Es importante destacar que la economía de esta región depende en gran medida de la agricultura, y las cerezas representan un producto icónico que ha forjado parte de su identidad. Los cereceros, considerados el corazón agrícola de Extremadura, ahora están en la lucha por asegurar un futuro sostenible para su producción, buscando no solo salvaguardar su medio de vida sino también el legado de una región rica en tradiciones agrícolas.
