El Ministerio de Comercio de China ha anunciado una investigación ‘antidumping’ en contra de ciertas importaciones de carne de cerdo y sus derivados procedentes de la Unión Europea (UE). Esto parece ser una respuesta a los aranceles impuestos por Bruselas a los vehículos eléctricos chinos, un caso de represalias económicas que ha causado una reacción notoria.
España, principal exportador de cerdo a China dentro de la UE, podría ser especialmente afectado por esta medida. Algunos analistas ya habían señalado que la estrategia de Pekín consistiría en centrar sus represalias en los países considerados impulsores de los aranceles, entre los que España ocupa un lugar destacado.
La Asociación China de Ganadería presentó el pasado día 6 una petición para investigar las importaciones de cerdo europeo a China. Según el Ministerio de Comercio, las pesquisas se centrarán principalmente en los productos importados durante el año 2023 y en los supuestos ‘daños’ que estas compras habrían provocado al sector porcino chino entre 2020 y 2023.
Entre los productos que serán objeto de revisión se encuentran la carne de cerdo y la casquería, tanto en estado refrigerado como congelado, así como la grasa de dicho animal y los derivados de ésta o de las vísceras, según el comunicado. Se estima que la investigación comenzará hoy mismo y se prolongará durante un año, con la opción de ampliarla por otros seis meses más «bajo circunstancias especiales».
Las consecuencias de esta medida podrían ser significativas, sobre todo considerando que España es el principal exportador de cerdo a China dentro de la UE. Sin embargo, no se puede prever con total certeza el impacto en el mercado ni las contramedidas que pudieran tomar las autoridades de la Unión Europea. Queda por ver cómo evoluciona este escenario y qué negociaciones y acuerdos se podrían alcanzar para buscar un entendimiento que beneficie a ambas partes.