China indaga sobre presuntas prácticas antidumping relacionadas con el brandy europeo
China intensifica su examen crítico a la práctica comercial europea en lo que parece ser su última maniobra en una creciente guerra comercial. El Ministerio de Comercio de China ha anunciado que investigará las prácticas de competencia desleal relacionadas con la importación de brandy desde la Unión Europea (UE). Como parte de esta indagación, se celebrará una audiencia el 18 de julio para «profundizar el análisis sobre el perjuicio industrial, las causas y efectos, y el interés público relacionado con la importación de estos productos» según comunicó el Ministerio.
La apertura de la investigación antidumping contra el brandy europeo fue anunciada el pasado 5 de enero y viene a concretarse en un momento en que crecen las tensiones entre Bruselas y Pekín. Un día clave en este escenario es el de la entrada en vigor de los aranceles europeos contra los vehículos chinos.
En este contexto, declaraciones recientes de la consultora Trivium China advertían que Pekín contaba con la posibilidad de dar una respuesta «selectiva» en varios frentes de la guerra comercial. Los aranceles agrícolas, como los aplicables al brandy francés o al cerdo español, podrían ser utilizados como moneda de cambio. En este marco, la consultora sugiere que tales aranceles podrían castigar a los principales instigadores de las investigaciones a los autos eléctricos, París y Madrid.
Los nuevos aranceles que se impondrían a las importaciones de brandy serían del 21% de media, inferior a lo que avanzaban ciertos medios y expertos. Las empresas BYD y Geely tendrán impuestos ligeramente inferiores tras colaborar en la investigación, mientras que a SAIC se le aplicará el máximo al no haberlo hecho.
Aún quedan meses para que los aranceles se apliquen de forma definitiva. Durante ese tiempo, Pekín espera que la UE ceda, y para ello ha aumentado la presión comercial. En las últimas semanas, China ha contraatacado con investigaciones sobre el cerdo europeo, muy relevante para España, y avanzando aranceles a vehículos de gran cilindrada, así como pesquisas ‘antidumping’ a los lácteos procedentes del bloque comunitario.
Parece que la guerra comercial entre China y la Unión Europea está lejos de concluir. La investigación sobre el brandy europeo no es más que una parte de un panorama mucho más amplio de tensiones y maniobras estratégicas, cuyos resultados pueden tener amplias repercusiones en el mundo del comercio y las relaciones internacionales.