El sector de la hostelería en España se enfrenta a un problema crónico con la falta de personal con el inicio de la temporada verano y la llegada de viajeros internacionales. Los restaurantes y bares españoles tienen dificultades para contratar personal adicional durante los periodos de alta demanda.
Como respuesta, algunos han propuesto la contratación de «contingentes» de trabajadores extranjeros. Sin embargo, esta medida es contenciosa y ha sido rechazada por los sindicatos, argumentando que los problemas de la hostelería española se deben a factores como promedio de edades y la falta de conciliación con la vida privada.
Se estima que la mitad de las vacantes en restaurantes y bares quedarán desiertas este año, según Hostelería de España, lo que supone un obstáculo al crecimiento de un sector que cada año se enfrenta a una demanda en constante aumento.
Además, las discrepancias en la atractividad laboral en el sector difieren considerablemente según la localidad. Así, las islas Baleares y Canarias, por ejemplo, luchan para atraer trabajadores temporales por la dificultad de encontrar alojamiento adecuado y asequible. Por otro lado, regiones con mejores convenios colectivos, como la costa del sol, tienen problemas para cubrir los puestos vacantes por las condiciones laborales ofertadas.
La solución a la falta de personal en hostelería no sólo requiere reclutar trabajadores extranjeros, sino también mejorar las condiciones laborales y residenciales de los trabajadores locales. Para Omar Rodríguez, responsable del sector de la hostelería de UGT, el sector «ha perdido la capacidad de ser atractivo» debido a sus bajos salarios y la dificultad para conciliar la vida laboral con la privada.
Finalmente, el sector de la hostelería en España tiene el desafío de mantener su reputación y crecimiento en el marco de una economía globalizada y competitiva, mientras se enfrenta a desafíos internos como el envejecimiento de la población y condiciones laborales poco atractivas.
