La campaña del aceite de oliva 2024-2025 y sus variables determinantes
La prevista campaña del aceite de oliva 2024-2025 ha abierto sus puertas este mismo mes. Sin embargo, todo el sector se mantiene expectante ante la proyección final de los precios. La realidad es que el valor del aceite de oliva podría depender en gran medida de las lluvias de otoño y de cómo se comporten los mercados ante los malos rendimientos de las dos últimas cosechas.
Se anticipa un incremento significativo de producción de aceite de oliva que superaría las 1.26 millones de toneladas, un 48% más que en la campaña anterior, de acuerdo a la primera proyección del olivar difundida por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Particularmente, en la principal región productora del país, Andalucía, se estima un rendimiento mucho mayor con justamente más de un millón de toneladas, lo que supone un 76% más en comparación con la producción anterior.
La reacción del mercado ha sido evidente y se ha traducido en una caída de los precios en origen de medio euro desde el comienzo de la campaña. En la actualidad, el litro de aceite de oliva tiene un precio medio de 6,5 euros, según el sistema de información Poolred.
No obstante, los precios del aceite de oliva podrían depender en gran medida de la pluviometría, tanto para ratificar el éxito de esta campaña como para generar expectativas sobre la próxima. La recuperación de los mercados también tendrá un papel esencial, tras observarse una caída del consumo en España y en el mundo.
En cuanto a la mano de obra, el olivar requiere una gran cantidad de trabajadores y es normal que los agricultores decidan prolongar las campañas con la esperanza de recibir los trabajadores necesarios. Por este motivo, en la toma de decisiones, se considera conveniente recurrir a contingentes laborales procedentes de terceros países.
Es importante tener en cuenta que la recogida del aceite de oliva se está llevando a cabo de manera selectiva, debido a la reticencia de las precipitaciones. Según las últimas previsiones de cosecha, se espera que el mercado esté «muy tensionado» esta campaña, pero al menos con la suficiente cantidad para abastecerlo. Asimismo, a medida que la recolección se generalice, es probable que surjan «dificultades» para contratar personal, especialmente entre noviembre y enero.
En resumidas cuentas, la campaña del aceite de oliva 2024-2025 parte con buenas perspectivas, pero se presentan diferentes desafíos inherentes a la meteorología y a la dinámica de los mercados que determinarán en gran medida el desarrollo de la misma.