La política agrícola se ha adueñado del espacio político en los Países Bajos, gracias a la presencia de un notable movimiento de «ciudadanos-agricultores», denominado BoerBurgerBeweging (BBB). Con una abrupta aparición en el escenario político, este movimiento ha logrado hacer de la agricultura una de las cuestiones clave en su reciente acuerdo de coalición con el VVD de orientación liberal, el ultraderechista PVV y el anticorrupción NSC.
El contenido del acuerdo de coalición en cuestión se discutirá próximamente en el parlamento holandés. Después de su presentación, el acuerdo ha suscitado gran interés por su llamamiento a una simplificación de las normativas verdes de la Unión Europea, junto con un enfoque proactivo sobre diversos problemas nacionales, incluyendo la así llamada «crisis del estiércol» y la cuestión de los impuestos sobre el combustible agrícola.
El acuerdo destaca por su deseo de devolver un cierto grado de autonomía y control a los productores de alimentos. «Queremos que los agricultores, jardineros y pescadores vuelvan a tener un futuro». Un vistazo al documento de compromiso revela una postura firme respecto a no ratificar leyes nacionales que puedan ser más estrictas para los agricultores que las normativas de la UE.
Entre las otras cuestiones prioritarias se encuentra la crisis del nitrógeno, un problema riesgoso para los Países Bajos, dada su alta densidad ganadera y las emisiones de nitrógeno resultantes de los desechos animales y los fertilizantes. El compromiso entre los partidos políticos implicados parecería prometer un enfoque práctico para abordar esta problemática.
La nueva administración también ha hecho hincapié en el concepto de «seguridad alimentaria». Para acentuar este enfoque, se propone cambiar el nombre del Ministerio de Agricultura a Ministerio de Agricultura, Pesca, Seguridad Alimentaria y Naturaleza.
En otro punto destacable, el acuerdo expone su intención de resucitar el «diésel rojo» como un método para aliviar las presiones fiscales de los agricultores, un problema que ha estado en el foco en varios países de la UE en los últimos meses.
Por último, pero no por ello menos importante, el acuerdo anuncia una política de reciprocidad hacia los productores de terceros países, proponiendo normas comerciales igualitarias para todos los implicados. Esta novedosa coalición de derechas en los Países Bajos parece entonces determinada a poner en marcha un cambio agreste, dando prioridad a los agricultores y abandonando las prácticas que se consideran desfavorables para el sector.