Una notable recuperación en la producción de cereales de invierno en España
En una proyección positiva, se espera que España aumente considerablemente su producción de cereales de invierno, como el trigo y la cebada, en la campaña 2024-2025. Según las estimaciones proporcionadas por Accoe, la patronal de comerciantes mayoristas de cereales, se antepone una producción de 17,9 millones de toneladas, lo que representa un increíble incremento del 123,29% en comparación con la temporada anterior, la cual estuvo fuertemente afectada por la sequía.
Los datos recogidos por Accoe ponen de manifiesto que la superficie de cereal de invierno de este año abarca aproximadamente 5.161.082 hectáreas en todo el país. Este significativo crecimiento anual es un claro reflejo de la recuperación tras episodios de sequía que caracterizaron la campaña previa, la cual fue considerada como la peor de la historia del sector en términos de producción.
De hecho, los cálculos de Accoe sugieren que el crecimiento de la cosecha será del 22% frente a la campaña de 2022. Además, los rendimientos de los cereales han subido significativamente en comparación con las dos últimas campañas, alcanzando una media de 1,53 toneladas por hectárea. Específicamente, el trigo blando y la cebada registran rendimientos de 1,80 y 1,58 toneladas por hectárea respectivamente.
Es importante mencionar que estas cifras son provisionales y se espera su actualización en las próximas semanas. Aunque la recolección oficial del cereal de invierno no comienza hasta el 1 de julio, el proceso se inicia en los próximos días.
Este marcado incremento en la producción tiene un efecto positivo para los comerciantes mayoristas de cereales, quienes ahora tienen la posibilidad de aumentar la oferta y satisfacer la demanda en el mercado. Con tales pronósticos de producción y rendimiento, España se prepara para una campaña que promete ser exitosa tras los contratiempos de los años anteriores. Sin embargo, cabe enfatizar que estos datos no incluyen las previsiones sobre cereales de primavera, como el maíz y el arroz.
El pronóstico favorable hace evidente la resiliencia del sector cerealístico español que, pese a las circunstancias adversas, logra recuperarse y trabajar en pro de una mejor producción. Sin duda, estas estimaciones representan una luz al final del túnel tras una de las épocas más difíciles para el sector.