La producción de almendra se enfrenta a la sequía y bajos precios
El entorno agroindustrial se ve sujeto a constantes cambios, y este año no ha sido la excepción para los productores de almendra de España que han tenido que encarar la sequía y los precios decrecientes, siendo de relevancia cómo han logrado contener los efectos devastadores.
La campaña de almendras de este año ha experimentado una recuperación con un aumento de producción del 10%, en comparación al año anterior, lo que se traduce en unas 125.633 toneladas de almendra grano para la campaña actual, según previsiones de la Mesa Nacional de Frutos Secos, una cifra que supera en un 41% a la media de los últimos cuatro años. Sin embargo, esta subida de producción no se ha visto reflejada en los precios, dando lugar a una falta de rentabilidad que afecta a los productores y sus explotaciones.
El incremento en la producción se debe en gran parte a las nuevas plantaciones de regadío, intensivo y superintensivo, las cuales han contribuido a compensar los efectos de la sequía. En la actualidad, la superficie productiva alcanza las 552.748 hectáreas, un 3% más que del pasado año, gracias a la inclusión de 14.000 hectáreas, principalmente de regadío, en las regiones de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía.
Por otro lado, se observa una mayor tendencia hacia la producción ecológica, la cual ha superado las 137.000 hectáreas, representando el 25% del total, lo que es un incremento de 31.000 hectáreas respecto a la campaña anterior.
No obstante, el sector se encuentra alerta frente a la evolución del clima, pues este es un factor determinante para el rendimiento de las plantaciones. Además, la bajada de los precios es una realidad que preocupa, y que de acuerdo con los responsables del sector, pone en cuestión la viabilidad de algunas plantaciones.
El mercado internacional es una fuerte competencia, especialmente Estados Unidos, el principal productor mundial de almendra, y cuyos precios de mercado pueden influir en lo que los productores españoles reciben en origen. Según los datos de COAG, Asaja y Cooperativas Agro-Alimentarias, Andalucía es la región con mayor superficie productiva, seguida de Castilla-La Mancha. El aumento de las importaciones norteamericanas y australianas influyen tanto en la rentabilidad como en los cultivos ecológicos, sumándose a los retos a enfrentar por los productores españoles.
En definitiva, el camino que sigue este año la campaña de almendras deja diversos retos para los productores, y sin duda definirá la producción agraria y la rentabilidad del sector en los años venideros.