Ernesto Castro, recientemente investido como presidente de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), ha mostrado su firme propósito de mantener una gestión basada en solidez y estabilidad. En una de sus primeras declaraciones públicas, realizadas en el Día Mundial de la Leche, abogó por la prolongación de la exención del IVA en los productos lácteos, incluyendo el yogur, con el fin de mitigar el efecto de la inflación en los consumidores.
Un objetivo claro: mantener el valor nutricional de los lácteos
Fenil, bajo la nueva presidencia, continuará inamovible en sus objetivos clave que fueron estipulados hace un año en un decálogo público. Dentro de estos, destacan la necesidad de mejorar la competitividad del sector, incentivar medidas para asegurar la producción y transformación láctea en España y, de manera muy especial, defender el valor nutricional de los productos lácteos.
Según profundizó Castro, los incrementos de precios en el sector no han tenido el efecto esperado de impulsar un incremento en la producción. Curiosamente, al analizar la situación, el presidente de Fenil resaltó que la variable del precio no es la única que determina los niveles de producción. A este respecto, fue muy crítico con la falta de sucesión generacional en el sector.
La Federación busca soluciones al alza de costes
Frente a este panorama, la Federación está buscando maneras de garantizar una continua y adecuada producción de leche nacional. Este propósito no sólo se enfoca en satisfacer la demanda interna, sino también en potenciar las exportaciones lácteas. Para Ernesto Castro, es sumamente importante que las empresas lácteas sean realmente competitivas para mantenerse a flote en este mercado globalizado.
Al comentar sobre las importaciones de productos lácteos, Castro expresó su preocupación por cómo afectan estas al mercado interno. Cada litro de producto importado es una pérdida de ingresos para la ganadería nacional e impacta negativamente en los empleos de la industria.
Valorizar los productos lácteos frente a los nuevos desafíos
En cuanto a la valorización de los productos lácteos, Castro defiende que estos alimentos completos se han adaptado a las necesidades nutricionales de la población. Destaca la necesidad de difundir y promover su consumo, especialmente entre los jóvenes que son los consumidores del futuro.
También hizo referencia a la importancia de que las decisiones que se toman en Bruselas respecto al sector agroalimentario sean las correctas y se trasladen correctamente a la legislación nacional. Esta preocupación surge en un contexto de elecciones europeas inminentes y de la necesidad de que las granjas lácteas cuenten con apoyo para cumplir con los cada vez más exigentes requisitos medioambientales.
Es seguro que el camino será complejo, pero la Federación Nacional de Industrias Lácteas, con Ernesto Castro al mando, está dispuesta a enfrentar los desafíos y defender la industria láctea española.