En un impresionante desarrollo en el Mediterráneo, cuatro miembros de la tripulación del buque pesquero Portosol, han sido rescatados tras el naufragio de su barco a un estimado de 5,5 millas náuticas al sureste de Málaga, España.
Esta dramática secuencia de eventos tuvo lugar la mañana del jueves, específicamente a las 6:22 horas, cuando el buque pesquero Benito y María se comunicó con el Centro de Control de Salvamento de Tarifa. Informaron sobre el desastre inminente del Portosol y su consiguiente misión de rescate en la que -afortunadamente- lograron rescatar a los cuatro miembros del equipo del Portosol. Estos afortunados marineros lograron a salvo en el puerto de Málaga para regocijo de sus seres queridos.
La emergencia surgió después de que la tripulación del Portosol oyera un fuerte golpe mientras maniobraban su red, seguido de alarmas que señalaban una inundación en el barco. En respuesta a la urgencia, el Benito y María actuaron de manera rápida y eficiente, realizando el rescate de los marineros, según el informe divulgado por Salvamento Marítimo.
Posteriormente, el Centro de Salvamento Marítimo de Tarifa, bajo la supervisión de la Capitanía Marítima de Málaga, ha desplegado la embarcación Salvamar Illes Pitiuses. Este equipo tiene el objetivo de investigar si hay contaminación en el sitio del naufragio, dado que el Portosol llevaba a bordo alrededor de 300 litros de gasóleo.
El Portosol, un barco de madera de 17,23 metros de eslora, ha estado operativo desde 1989 y mantenía su base en Málaga. Este triste final deja un vacío en el panorama pesquero local, sin embargo, lo más importante es que, gracias al oportuno rescate del Benito y María, los cuatro marineros están vivos y bien.