Durante el año 2023, la Unión Europea (UE) observó una disminución en el número de cabezas de ganado en comparación con el año previo, marcando un decrecimiento del 1%. Esta tendencia de reducción se ha mantenido constante en el último decenio afectando a todas las especies de ganado, según la información facilitada por la oficina estadística de la Unión, Eurostat.
La reducción se enfoca en múltiples especies de ganado, incluyendo porcino y bovino, que vieron una disminución del 1% en comparación con 2022, mientras que el ganado ovino tuvo una caída del 3% y el caprino disminuyó un 5%. En cifras concretas, la UE contaba con 133 millones de cerdos, 74 millones de bovinos, 58 millones de ovejas y 11 millones de cabras en 2023, tal y como recogen los datos provisionales publicados por Eurostat.
En este sentido, cuando se realiza un análisis detallado de la última década, queda en evidencia que las poblaciones de todas las especies ganaderas han disminuido, aunque la reducción ha variado. Los bovinos son la especie que ha sufrido la menor disminución, registrando una baja del 5% en comparación con 2013. Sin embargo, la población de caprinos ha sido la más golpeada de todas con un fuerte descenso del 15%.
La realidad de la disminución del ganado se extiende a distintos países de la UE, pero varía en gravedad dependiendo del miembro. Por ejempplo, Croacia e Irlanda llevan la peor parte, con un 10 % menos en la población porcina en comparación con 2022. En cambio, tanto Bulgaria como Malta registraron un aumento del 21% en la misma especie. En cuanto a la población bovina, Letonia redujo un 6% según Eurostat.
La actual tendencia de decrecimiento en la ganadería de la UE es un notable desafío para la industria y abre importantes debates sobre la futura gestión y conservación del sector ganadero.