Según los datos presentados por la organización Espirituosos de España, el consumo de bebidas alcohólicas experimentó una caída considerable en 2023. Según informó La Patronal Espirituosos de España, el consumo de estas bebidas fue de 187 millones de litros, lo que supone un descenso del 5,9% en comparación con 2022. Esta disminución fue casi el doble de las previsiones que el sector había hecho a finales del año pasado.
En el informe socioeconómico del ejercicio 2023 presentado por la organización, se detalla que esta caída contrasta con el crecimiento del consumo que se registró en 2022. En ese año alcanzó los 197 millones de litros, cifra próxima a los 210 millones de litros consumidos en 2019, último año antes de la pandemia.
El informe también revela que pese a la caída en el consumo, los turistas consumieron un volumen notable de bebidas alcohólicas en España durante 2023. El turismo, que registró un record de 85 millones de visitantes en el país, representa el 13% del gasto total en este tipo de bebidas. Esto es de gran relevancia para la patronal, dada la importancia que tiene el sector turístico en las ventas de bebidas alcohólicas.
La caída en la demanda ha impactado al sector, que según declaraciones de Bosco Torremocha, director ejecutivo de Espirituosos de España, se encuentra en un momento complejo. Subraya la necesidad de medidas que reactiven el consumo y brinden apoyo a sectores clave como la agricultura, la hostelería y el turismo.
En cuanto a las categorías de bebidas, se registraron mínimos crecimientos en licores, ron, tequila y vodka, mientras que hubo una disminución en el consumo de ginebra, brandy, ponches, anís y güisqui durante 2023.
De acuerdo a la cuota de mercado, el güisqui sigue siendo la categoría más consumida con un 24%, seguido por los licores con un 22%, la ginebra con un 19%, el ron con el 15.5%, entre otros.
También es relevante señalar que las exportaciones de bebidas alcohólicas en España se mantuvieron en 2023, alcanzando un volumen de 131 millones de litros, lo que representa el 40% de la producción nacional.
El sector también ha proporcionado un apoyo considerable a la economía española, contribuyendo con más de 1.571 millones de euros a las arcas del estado. Este aporte se traduce en valor añadido a la economía, generando otros cuatro euros por cada euro generado por el sector. Además, ha habido un efecto multiplicador en el empleo, generándose nueve empleos indirectos por cada empleo directo en el sector, lo que ha ayudado a la región rural de España con más de 390.000 empleos indirectos e inducidos.