La revolución digital en el sector ganadero se encuentra en pleno auge. Las empresas tecnológicas ligadas a esta área resaltan el papel cada vez más relevante de la Inteligencia Artificial (IA) y de la digitalización para asegurar una producción de carne viable y mantener un seguimiento riguroso de los animales las 24 horas del día, los siete días de la semana.
En el seminario virtual del Observatorio de Digitalización en el Sector Agroalimentario, impulsado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (Mapa) y Grupo Cajamar, distintos expertos en tecnologías aplicadas a la ganadería exhibieron los más recientes avances.
El director de Animal Data Analytics (ADA), Carlos Piñeiro, defendió que la sostenibilidad «no es posible sin la digitalización en la producción animal». Además, identificó la necesidad de mejorar la gestión de residuos y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Uno de los desafíos presentes en la actualidad es la escasez de personal en las granjas, Piñeiro argumentó que la IA facilitaría la interpretación de datos para mejorar los márgenes financieros y hacer la actividad más rentable.
En la misma línea, ADA se centra en interpretar «cómo hablan los animales». Según Piñeiro, con las herramientas que han desarrollado, los ganaderos pueden registrar en una aplicación móvil todas sus observaciones y acciones, permitiendo una recopilación en tiempo real de datos vitales para la salud del ganado.
Por su parte, Marta Isabel Vicente Martínez, técnica veterinaria de rumiantes en MSD Animal Health, habló de avances que «ofrecen más libertad al ganadero», referente a la identificación electrónica de reses mediante crotales, especialmente en vacuno de leche. Este monitoreo asistido por tecnología permite detectar a tiempo problemas de salud en el rebaño.
El jefe de departamento de Informática y Desarrollo de la consultora OPP Group, José Fernández Ortiz, presentó la herramienta del «gemelo digital» como modelo productivo de las granjas inteligentes. Este avance permite visualizar y analizar todo lo que ocurre en la granja física, aportando valiosa información para la gestión de estos espacios.
Estos avances tecnológicos, que fusionan hardware y software, permiten una recolección constante de datos, convirtiéndola en información de valor, para anticiparse a problemas y optimizar el rendimiento de las explotaciones, lo que representa un paso importante en la modernización y sostenibilidad de la ganadería.