Asaja Alicante ha expresado su insatisfacción con el precio actual del limón, alzando la voz contra los altos costes de producción y las inadecuadas remuneraciones para los agricultores. La reciente campaña de este cítrico se ha caracterizado por una disminución significativa de la producción, con cerca de 800.000 toneladas producidas, un 40% menos que en la anterior temporada y un 20% menos en comparación con una campaña típica.
Después de dos años de difíciles condiciones económicas, la esperanza de los agricultores era de un respiro en un contexto de menor producción generalizada en toda la región mediterránea, una situación agravada por la disminución importante del limón proveniente de Turquía. No obstante, las expectativas iniciales de precios muy estables de entre 35 y 40 céntimos el kilo en árbol, similares a las de hace siete años, se han visto eclipsadas por altísimos costes de producción.
El limón Fino ha sufrido una caída considerable en el precio en campo, terminando alrededor de 0,20 euros por kilo, mientras que el limón Verna ha registrado precios que no compensan el aumento generalizado de los costes de producción. La asociación confía en que el mercado mejore en las próximas semanas.
Además, se apunta que el bajo consumo nacional y europeo, alimentado por la inflación, la crisis energética, la guerra en Ucrania y la disminución del poder adquisitivo de los ciudadanos, ha tenido un impacto notable en las bajas cotizaciones. Por otro lado, se censuran las prácticas comerciales desleales, que influyen negativamente en los agricultores.
Respecto al clima, se ha señalado que el limón es un fruto muy delicado y extremadamente sensible a los cambios meteorológicos. El granizo registrado recientemente en la DANA de mayo ha causado daños en las plantaciones de cítricos de Elche y Orihuela.
En cuanto al problema de la sequía y la reducción del trasvase Tajo Segura, Asaja Alicante ha apuntado que la falta de agua va a ser el factor más condicionante en el cultivo del limón. Si falta agua en julio o agosto, podría causar un gran daño al cultivo, con una calidad inferior del fruto, un menor calibre y menos zumo.
Por último, Asaja Alicante ha criticado el precio inflado del cítrico ecológico en los supermercados. A pesar de venderse más barato en el campo que el convencional, el cítrico ecológico se vende a un 150% más caro en las grandes superficies. Esta situación está provocando que haya más oferta que demanda y los precios en campo caigan, mientras las grandes superficies se benefician.