En un giro interesante de los patrones de consumo, el aceite de girasol ha registrado un notable aumento en su demanda en los hogares españoles durante el último año, subiendo aproximadamente un 40% según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA). Sin embargo, a pesar de este aumento, no ha podido desbancar al aceite de oliva, que sigue siendo un elemento esencial en la cocina española.
La cifra preliminar indica que se han consumido alrededor de 158,3 millones de litros de aceite de girasol en un año, comparándolo con un descenso del 10,8% en el consumo de aceite de oliva, que se contabilizó en 274 millones de litros. Los hogares españoles consumen un promedio de 3,4 litros de aceite de girasol y 5,9 litros de aceite de oliva por año.
Los precios en el mercado
El aumento en el consumo de aceite de girasol puede estar vinculado a su precios atractivos, especialmente en comparación con el aceite de oliva, cuyos precios han seguido subiendo, alcanzando un aumento del 62,8% anual en mayo, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras tanto, el precio del aceite de girasol ha disminuido en un 17,8%.
Estas fluctuaciones de precios se ven reflejadas en los gastos de los hogares. Mientras que el gasto en aceite de girasol ha disminuido un 4,9% totalizando 271 millones de euros, el gasto en aceite de oliva ha aumentado un 32,7% alcanzando los 1.874 millones. Primitivo Fernández, director general de la Asociación Nacional de Industriales Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac), sostiene que a pesar de la subida de los precios, el aceite de oliva «sigue siendo el rey».
Cambio en las pautas de consumo
Una parte significativa de los consumidores que antes consumían ambos tipos de aceite se han inclinado principalmente por el girasol debido a su menor costo. A pesar de esta variación, el aceite de oliva sigue siendo el preferido entre las familias españolas.
El incremento en la demanda de aceite de girasol también puede estar ligado a factores más allá del precio. Juan Fernández, presidente de la Asociación Española del Girasol (AEG), sostiene que el aumento en el consumo de aceite de girasol se debe también a la recuperación de la hostelería, sector donde este tipo de aceite es muy usado. Asimismo, señala que «el suministro de aceite de girasol está garantizado», a pesar de que la producción nacional de este producto no cubre ni la mitad de la demanda en España.
Bajo esta perspectiva, Fernandez apunta que el aceite de oliva y el de girasol no compiten entre sí, ya que cumplen mercados distintos y sus precios dependen de condiciones específicas, siendo el internacional el que marca el costo del aceite de girasol y la producción nacional la que establece el del oliva. De cara al futuro, los cambios en el patrón de consumo serán claves para entender la dinámica del mercado de los aceites en España.