En un contexto en que las protestas de los agricultores se han convertido en el centro de atención, el sector ecológico española se ha desmarcado de este foco de atención. Aunque ha habido controversias relacionadas con la calidad de su producción después de las acusaciones francesas, sus productores mantienen la firme creencia de estar «en otra liga».
En diálogo reciente con Efeagro, Álvaro Barrera, presidente de la asociación española de productores ecológicos, Ecovalia, reconoce el respeto por las protestas agrícolas y ganaderas que se están llevando a cabo en todo el país. Pero son conscientes de que su sector tiene expectativas y exigencias diferentes. En síntesis, la mayoría de las reivindicaciones de los agricultores convencionales no se alinean con las del sector ecológico.
La producción ecológica ha permanecido al margen de las recientes protestas. Sin embargo, Barrera recalca que este sector no ha sido beneficiado en absoluto con los cambios en la Política Agraria Común (PAC). Por lo tanto, se espera que el sector ecológico levante su voz a su debido tiempo.
Además, también se discutió la polémica surgida por las dudas sobre la calidad de los tomates ecológicos españoles generadas por Ségolène Royal, la exministra francesa de Medio Ambiente. Barrera recuerda que todos los países de la Unión Europea (UE) cumplen con las mismas normas de producción ecológica. Celebró el apoyo recibido de los productores ecológicos franceses, una solidaridad que no se observa comúnmente en las protestas de agricultores europeos.
Barrera también abordó la influencia que ha tenido el «Pacto Verde» en las producciones españolas. Asegura que no han tenido que dejar de usar ningún fertilizante debido a este pacto. También lamenta que los manifestantes hayan perdido una oportunidad de eliminar la competencia desleal de otros países europeos. Al respecto menciona medidas como la reducción de plaguicidas, norma que se cumple en España pero que Bruselas ha impuesto a países como Rumania, Polonia y Bulgaria.
Finalmente, Barrera hizo hincapié en que no se puede retroceder en el Pacto Verde, especialmente en un contexto de sequía. Recordó situaciones en las que algunas poblaciones no pudieron hacer uso de agua potable debido a su contaminación por productos fitosanitarios agrícolas. Una situación que demuestra que la producción ecológica es más que una alternativa, es una necesidad para garantizar un futuro sostenible.
