El hub agrario tecnológico de San José en Costa Rica ofrece un innovador enfoque para enfrentar el desafío del relevo generacional en la agricultura. El foco recae sobre la educación de los jóvenes rurales y el uso de la última tecnología, que comprende desde la enseñanza de maniobra de drones y tractores de alta gama hasta el fomento de ideas innovadoras en la comunidad rural.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) es la organización responsable de llevar adelante todos los sistemas agroalimentarios en las Américas. Bajo la dirección de Manuel Otero, el instituto está enfocado en hacer entender a los jóvenes que hay un futuro vibrante en la agricultura, y que la tecnología puede ser una herramienta vital para alcanzarlo.
El IICA se anticipa a una asistencia de alrededor de 15.000 personas a su Centro de Interpretación del Mañana de la Agricultura (Cimag), el laboratorio de ideas y el ecosistema que han creado. Este espacio lleva las enseñanzas más allá de la teoría, permitiendo a los visitantes tener experiencias prácticas, como manejar un dron o un simulador de un tractor innovador.
El público objetivo de este centro es amplio e incluye desde estudiantes de todas las edades y profesores, hasta ministros y periodistas. A través del programa «Chicas a volar», se han formado a 600 jóvenes mujeres para que puedan usar drones en sus campos, una herramienta esencial para controlar la salud de las plantaciones y fumigar con precisión.
Además de las propuestas tales como el aprendizaje de maniobra de drones y tractores, se encuentran las propuestas educativas gratuitas como Agristeam. Este programa, alabado por Emmanuel Picado, gerente de tecnologías de la información y comunicación del IICA, enseña la lógica de la computación, sensorización y cómo usar los satélites para conectar un tractor. Esta herramienta permite analizar grandes cantidades de datos en tiempo real para tomar decisiones informadas sobre cada cultivo.
El hub agrario en San José se convierte así en un hive de actividad energía y actividad agraria y tecnológica para enfrentar el relevo generacional y el resto de desafíos que implica la seguridad alimentaria, así como la necesidad de avanzar hacia sistemas de producción más sostenibles e igualitarios.
El hub agrario tecnológico de San José en Costa Rica ofrece un innovador enfoque para enfrentar el desafío del relevo generacional en la agricultura. El foco recae sobre la educación de los jóvenes rurales y el uso de la última tecnología, que comprende desde la enseñanza de maniobra de drones y tractores de alta gama hasta el fomento de ideas innovadoras en la comunidad rural.
El Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) es la organización responsable de llevar adelante todos los sistemas agroalimentarios en las Américas. Bajo la dirección de Manuel Otero, el instituto está enfocado en hacer entender a los jóvenes que hay un futuro vibrante en la agricultura, y que la tecnología puede ser una herramienta vital para alcanzarlo.
El IICA se anticipa a una asistencia de alrededor de 15.000 personas a su Centro de Interpretación del Mañana de la Agricultura (Cimag), el laboratorio de ideas y el ecosistema que han creado. Este espacio lleva las enseñanzas más allá de la teoría, permitiendo a los visitantes tener experiencias prácticas, como manejar un dron o un simulador de un tractor innovador.
El público objetivo de este centro es amplio e incluye desde estudiantes de todas las edades y profesores, hasta ministros y periodistas. A través del programa «Chicas a volar», se han formado a 600 jóvenes mujeres para que puedan usar drones en sus campos, una herramienta esencial para controlar la salud de las plantaciones y fumigar con precisión.
Además de las propuestas tales como el aprendizaje de maniobra de drones y tractores, se encuentran las propuestas educativas gratuitas como Agristeam. Este programa, alabado por Emmanuel Picado, gerente de tecnologías de la información y comunicación del IICA, enseña la lógica de la computación, sensorización y cómo usar los satélites para conectar un tractor. Esta herramienta permite analizar grandes cantidades de datos en tiempo real para tomar decisiones informadas sobre cada cultivo.
El hub agrario en San José se convierte así en un hive de actividad energía y actividad agraria y tecnológica para enfrentar el relevo generacional y el resto de desafíos que implica la seguridad alimentaria, así como la necesidad de avanzar hacia sistemas de producción más sostenibles e igualitarios.