En un notable giro de los acontecimientos, España ha tomado el puesto de China como el principal comprador de cereales de Ucrania, convirtiéndose dentro de este sector en el «socio comercial» número uno de este país europeo. Datos publicados recientemente por la Asociación Española de Almacenistas Portuarios de Granos, Cereales y derivados (Unistock), destacan esta alteración de las clásicas rutas de importación.
La campaña 2023-2024 ha visto a España como el principal comprador de maíz y trigo ucraniano, desplazando así a China de su habitual posición de liderazgo en este ámbito. Los puertos españoles recibieron durante este periodo más de 12 millones de toneladas. Unistock España ha presentado estas cifras en una reunión, en la que además se han discutido las perspectivas de exportación de granos desde Ucrania, así como los problemas relacionados con la reciente invasión rusa.
Es importante recordar que España es un país con un déficit de grano, por lo que resulta esencial tener socios comerciales fuertes y fiables en este sector. Además, Ucrania representa también la principal fuente de girasol para el mercado español, lo que afianza más aún su papel clave en la economía española.
Sin embargo, no todo son noticias alentadoras. Las estimaciones apuntan a que las condiciones climáticas adversas y la situación bélica en Ucrania están afectando negativamente la producción cerealista del país. De hecho, la producción estimada para 2024 será de 78 millones de toneladas, un descenso considerable si comparamos con los 82 millones del año pasado o los 106 millones de 2021, cifra que refleja el récord histórico.
A pesar de estas estimaciones, la Asociación Ucraniana de Granos UGA prevé un saldo exportable de 12 millones de toneladas de trigo, 25,5 de maíz y 2 de cebada. Aunque es un panorama complicado, la economía ucraniana se mantiene reactiva y sigue siendo un socio comercial crucial para España y otros países. Esta resiliencia y voluntad de seguir adelante son un testamento a la fuerza del sector agroalimentario ucraniano, a pesar de las adversidades.