En el panorama de la agricultura internacional, se ha suscitado una situación tensa entre Francia y España, producto de las protestas de los agricultores franceses que han generado bloqueos, afectando a los transportistas españoles. En este contexto, el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha recibido una carta de su homólogo francés, Marc Fesneau, expresando su «lamento y disculpas» por estos sucesos.
Dicha comunicación surgio tras una serie de movilizaciones tanto en territorio español como en otros países de la Unión Europea. En una rueda de prensa, en la que participaron las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA, el ministro Planas mostró gratitud por esta postura francesa, destacándola como un «gesto noble y muy positivo«, ya que considera inadmisible los sabotajes a los camioneros españoles.
A pesar de las disculpas extendidas por Francia, los transportistas afectados continuarán con las denuncias presentadas ante la Gendarmería francesa por estas acciones que han sido calificadas como «deplorables». Este hecho evidencia la complejidad de la situación, en la que a pesar de los gestos diplomáticos, las medidas legales ya están en marcha.
Por último, el ministro Planas hizo un llamado a la «responsabilidad» de cada Estado miembro para «garantizar el libre tránsito de personas y mercancías en su territorio», resaltando el carácter imprescindible de estos principios en el marco de la Unión Europea. Este incidente sin duda abre un debate sobre la importancia de mantener el equilibrio entre el derecho a protestar y las implicancias a nivel internacional que estas pueden generar.
