El Gobierno de España tiene programada una reunión con el gigante del cava, Freixenet, y la Denominación de Origen Cava para tratar de encontrar una forma de recuperar la normalidad tras las repercusiones causadas por la intensa sequía en la región. Fernando Miranda, director general de Recursos Agrarios y Seguridad Alimentaria, informó de estos planes en el lanzamiento del informe económico de la Federación de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB).
El Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) anunciado por Freixenet afectará a más de 600 empleados como resultado de la sequía, una reducción en la producción de uva en los últimos años y que ha impactado con especial dureza el cava más oriental de Cataluña, que es precisamente donde se encuentran las bodegas de Freixenet.
Miranda ha asegurado que el Gobierno está alineado con el consejo regulador de Cava para abordar esta situación que cataloga como «temporal y coyuntural». Según su punto de vista, en términos de demanda, «no hay problema», ya que los espumosos están funcionando bien en el mercado.
Para aliviar esta situación temporada, el consejo regulador tiene «amplios márgenes de libertad» para adoptar medidas. Una de estas podría ser la incorporación de producto de fuera de la zona regulada dentro del territorio cava.
En cuanto al grave problema de falta de agua que padece la región, uno de los posibles remedios planteados es el uso de agua reutilizada, una medida que ya se permite en Francia y que podría aliviar la escasez de este recurso en tiempos de sequía. Miranda indica que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ve con buenos ojos esta solución.
Miranda también aludió a la Estrategia Nacional de Alimentación que el Gobierno está preparando y que, se espera, comience su andadura este semestre para ser aprobada a principios de 2025.
