Protesta generalizada contra la campaña de desprestigio a la fruta valenciana
En un interesante giro de los acontecimientos, la Generalitat, junto con la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) y las Cámaras de Comercio de la Comunitat Valenciana, han hecho un llamado al Gobierno para que retire su apoyo a la controvertida campaña lanzada por la ONGD Justicia Alimentaria. Esta campaña que ha generado tanto revuelo se lanzó bajo el lema «Los mercados se mueren», representando la imagen de una naranja en estado de descomposición.
La imagen de la naranja en peligro
Es de notar que todas las partes interesadas consideran que esta campaña perjudica considerablemente la imagen del cítrico emblemático de la Comunitat Valenciana. De hecho, lo definen como una «seña de identidad» para la región. La consellera de Innovación, Industria, Comercio y Turismo, Nuria Montes, y la directora general de Comercio, Artesanía y Consumo, Maribel Sáez, han sido particularmente vocales acerca de este asunto, remitiendo un requerimiento escrito a los ministerios correspondientes.
Este requerimiento no sólo pide la «retirada inmediata» de la campaña, sino que también considera que maltrata y desprestigia la reputación de los mercados municipales. Tales acciones, argumentan, pueden poner en peligro los puestos de trabajo de cerca de medio millón de personas que están ocupadas en los mercados municipales de toda España.
Un impacto negativo en la economía de la región
No es sólo la imagen de la naranja lo que está en juego aquí. De acuerdo con el mencionado requerimiento, el producto seleccionado para la imagen de la campaña, una naranja en estado de descomposición, resulta ser una clara señal de desprecio hacia “la oferta de nuestros mercados”. La AVA-Asaja ha mostrado también su indignación por el uso de una naranja en estado de descomposición en la campaña.
Entretanto, Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA, insiste en que el gobierno debería invertir en mejorar los mercados «sin la necesidad de menoscabar o despreciar, mediante campañas de mal gusto, otros sectores nacionales que trabajan para obtener la mejor calidad en sus productos».
Es importante destacar que España es el sexto productor de cítricos más grande del mundo, habiendo cosechado 5,7 millones de toneladas de cítricos solo en el último año. Sin lugar a dudas, el resultado de esta controversia podría tener un impacto significativo tanto en la economía de la región como en la imagen de uno de sus productos más emblemáticos.
