Una notable presencia de España se ha hecho sentir en la feria gastronómica de Nueva York, Fancy Foods, siendo este el invitado de honor del evento. La participación española resalta no solo por la exhibición de su amplia variedad de alimentos y bebidas, sino también por ser una forma de proyectar su modo de vida y de ver las cosas al exterior, como indicase Luis Planas, el ministro de Agricultura, Ganadería y Alimentación de España.
La presencia española en la feria se marca con 77 expositores, convirtiéndose en el segundo país con mayor representación tras Italia, lo que pone en evidencia la vanguardia del sector agroalimentario de España en sus exportaciones. Además, se subraya el peso del mercado estadounidense como el más grande para España fuera de la Unión Europea.
De los 70.400 millones de euros exportados por el sector en 2023, 2.975 correspondieron a Estados Unidos, lo que sitúa a este país como un mercado con elevado potencial de crecimiento, dada su población de 333 millones de habitantes y su consuetudinaria consumo de productos extranjeros.
Las exportaciones españolas más destacadas son el aceite de oliva, liderando las ventas al exterior con 640 millones de euros en 2023, y el vino, que alcanzó los 313 millones. Aun así, la diversidad y alta calidad de los productos exportados sitúan a España en una excelente posición de cara a un potencial crecimiento, palabras corroboradas por el ministro Luis Planas.
Los expositores españoles en Fancy Foods abarcan la variada gama del sector agroalimentario, desde productores de aceite y quesos de oveja (con el queso manchego muy conocido en los Estados Unidos) hasta jamón ibérico, conservas de pescado, turrones, paellas precocinadas, aceitunas, bollería fina y especias, y procedentes de casi todas las regiones de España.
Luis Planas, quien visitó los stand de los exportadores españoles, programó para el día siguiente una reunión con empresarios estadounidenses del sector de importación y distribución con el objetivo de impulsar las ventas españolas. Como subrayó, esta actividad favorece no solo en lo comercial, sino también a una España rural que reivindica su sitio en la política.