El Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA) ha movido ficha y lanzado una circular que marca un antes y un después. El eje central de este movimiento es la implementación del Cuaderno Digital de Explotación Agrícola, que se suma a los recientes ajustes normativos mediante real decreto. Este avance tecnológico está destinado a optimizar las prácticas agrícolas y, a su vez, afianzar un sector más sostenible y competitivo.
El Cuaderno Digital no deja piedra sin mover. Entre sus múltiples facetas, resalta la segmentación de explotaciones agrarias según su envergadura. Es aquí donde la clasificación de “Grandes” y “Pequeñas” cobra protagonismo, en base a ciertos criterios. ¿Pero cómo se determina si una explotación entra en una categoría o en otra?
Las Grandes explotaciones son aquellas que:
- Superan determinados umbrales establecidos por grupo de cultivo, como por ejemplo:
- Más de 30 hectáreas de tierra de cultivo.
- Más de 30 hectáreas de pastos permanentes.
- Más de 10 hectáreas de cultivos permanentes.
- Tienen más de 5 hectáreas de regadío en su superficie agraria total.
- Disponen de alguna parcela de invernadero.
En contraste, el término “Pequeñas” se aplica al resto de las explotaciones que no cumplen con los parámetros anteriores.
No cabe duda de que el FEGA está pisando el acelerador en la modernización del campo español. El Cuaderno Digital es un verdadero parteaguas, abriendo puertas a una agricultura más eficiente, sostenible y, sobre todo, adaptada a las necesidades de un mundo en constante evolución. Con esta medida, no solo se mejora la gestión de las explotaciones, sino que además se allana el camino para cumplir con las directrices y objetivos medioambientales de la Unión Europea. El campo español no podría estar en mejores manos.
