El conglomerado de restauración Amrest ha finalizado la primera mitad del año 2024 con una pérdida de 25,2 millones de euros, en comparación con el mismo período de su año anterior, según informó la empresa a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Estas cifras marcadas por el rojo están directamente contrapuestas a las del primer semestre del 2023, donde gozaron de beneficios por valor de 26,7 millones y culminaron ese año con unas ganancias de 50,9 millones.
Amrest opera nada menos que 2.177 restaurantes bajo la franquicia de nombres tan afamados en la industria del fast food como son KFC, Starbucks, Pizza Hut y Burger King. Sin embargo, estas estadísticas no parecieran suficientes para mantener el barco a flote. Según explicaciones oficiales de la empresa, la negativa balanza financiera del primer semestre de 2024 se debe a un debilitamiento del valor y al ascenso de los costes de financiación debido a las mayores tasas de interés.
Además de las marcas nombradas, la compañía también opera bajo la batuta de marcas propias, incluyendo La Tagliatella, Sushi Shop, Blue Frog y Bacoa. A pesar del déficit, Amrest ha reportado ventas por un total de 1.231,5 millones de euros entre enero y junio de este año. Dicho hecho supone un aumento del 5,3% en comparación con el mismo período de 2023.
En el mercado español, donde la compañía tiene operativos un total de 359 restaurantes, han conseguido un importe neto de 176 millones de euros, incrementando sus ganancias en un 10,6% más que en el mismo período del año anterior. El EBITDA generado durante la primera mitad de año ha ascendido a 193,9 millones de euros, mostrando un crecimiento del 12,7 % con respecto al mismo periodo de 2023.
Por otro lado, el peso de la deuda financiera neta se ha situado en 476,5 millones, aún a pesar de un significativo aumento de las inversiones del grupo. Las mismas aumentaron un 61,9 % intertrimestral, hasta 47,1 millones de euros, durante el segundo trimestre del año, y un 38,5 % interanual.