En zonas altoandinas de Perú, los jóvenes modernizan las prácticas agrícolas ancestrales, integrando temas de salud y sustentabilidad en sus comunidades. Además, están generando impacto más allá de su entorno inmediato a través de la educación alimentaria y sueñan con exportar sus productos ecológicos globalmente.
La Nueva Generación de Agricultores en los Andes Peruanos
Zunipampa, ubicada a 4.200 metros de altitud en Huancavelica, en el corazón de los Andes peruanos, se encuentra un colectivo de jóvenes agricultores que están redefiniendo la imagen y el papel del agricultor en sus comunidades. El atractivo del trabajo agrario en estos jóvenes se hizo claro cuando se sumaron a una red de jóvenes promovida en 2021 por el programa Agrodiversidad del Ministerio de Ambiente de Perú. Este programa fue diseñado específicamente para impulsar el desarrollo en las áreas rurales.
Un ejemplo claro es el cultivo de la maca, un superalimento andino debido a sus altos niveles de nutrientes. La red de jóvenes permite a los agricultores colaborar en la siembra y cosecha de sus cultivos y participar en la venta conjunta de sus productos.
Pero su impacto va más allá del campo. Estos jóvenes trabajan con instituciones educativas y puestos de salud para incidir sobre la importancia de una buena alimentación. Han asumido un papel crucial en la lucha contra la anemia infantil, una condición común en las regiones andinas, recomiendan sobre la ingesta de alimentos adecuados para los niños que la padecen.
Tradición e Innovación Sostenibles en el Corazón de los Andes
Los desafíos son evidentes, incluso para estos jóvenes agricultores modernos. Las sequías, cada vez más frecuentes debido al cambio climático, son una constante amenaza. Sin embargo, estos jóvenes están implementando métodos sostenibles para combatir estos desafíos, como plantar ichu, un pasto silvestre común en la zona que ayuda en la filtración de agua.
Estos jóvenes también trabajan en la recuperación de variedades de papa que eran comunes en otros tiempos pero que estaban desapareciendo en la zona. Se centran en la siembra de productos tradicionales y originarios de los Andes, como habas, ollucos y mashuas, y la maca, un tubérculo típico de la región.
Ambiciones de Exportación y Crecimiento
Estos jóvenes agricultores ven el potencial de sus cultivos para la exportación. Los productos cultivados son completamente libres de productos químicos y cuentan con la certificación ecológica, un aspecto que añade un alto valor agregado a sus productos. Entre sus planes futuros se encuentra la creación de una cooperativa para obtener un precio justo por sus productos y poder exportarlos.
A pesar de las dificultades, los jóvenes agricultores de los Andes peruanos están decididos a hacer valer sus esfuerzos e innovar en los cultivares tradicionales de sus comunidades. Han tomado las riendas de su futuro, demostrando que, a través de la cooperación y la innovación sostenible, pueden reinventar la agricultura tradicional andina mientras mejoran la salud y prosperidad de sus comunidades.