La celebración de la Semana Santa es una época de vital importancia para los floristas españoles, y es que estas fechas pueden suponer entre un 5% y un 10% de los ingresos anuales del sector. A pesar de ello, el sector español de la flor está encontrándose con una dura competencia internacional que aumenta las importaciones de países como Colombia, Turquía o Kenia, según el vicepresidente de la Asociación Española de Floristas, Fernando Ríos.
Para entender la magnitud de los ingresos que genera la Semana Santa, es útil conocer una cifra proporcionada por el mismo Ríos: los negocios de floristería pueden facturar entre 600 y 800 euros por cada paso que adornan. Sumando todos los tronos que se pueden llegar a embellecer durante toda la Semana Santa, hay tiendas que podrían ingresar alrededor de 300.000 euros.
El incremento de la demanda beneficia especialmente al sector de la flor cortada, tal y como explica José Luis García, presidente de Asociaflor. La demanda genera un aumento de las ventas y un incremento de los precios de los productos. No solo la Semana Santa, sino también otras festividades como el Día del Padre, hacen que marzo sea un mes crucial para este sector.
Entre las flores más demandadas durante estos días encontramos las clásicas: el clavel, la rosa y el iris. Aun siendo flores tradicionales, se adaptan a las nuevas tendencias de decoración de ramos. Además, el lirio, especialmente el de Pascua, es una flor muy asociada a la Semana Santa y muy presente en la decoración de las iglesias el Domingo de Resurrección, según información de la entidad Interflora.
Aunque el sector tiene un gran está presente en el exterior, se da un fenómeno de ralentización del comercio. Según datos de la Federación de productores hortofrutícolas (Fepex), la exportación de flores y plantas vivas solo aumentó un 1,5% en el último año, porcentaje inferior a las cifras alcanzadas en ejercicios anteriores.
Por último, resulta importante recalcar que la Federación considera necesario que este sector sea incorporado en las intervenciones sectoriales del Plan Estratégico Nacional de la Política Agraria Común (PAC), del que ahora está excluido. La Semana Santa es una festividad con un fuerte impacto para los floristas españoles, que tienen que enfrentarse a retos como la dura competencia internacional y los cambios en el comportamiento de las exportaciones.
