El Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA) ha logrado un importante hito en su lucha por la biodiversidad y la adaptación al cambio climático. Este organismo público ha conseguido reproducir hasta 25 kilogramos de semillas de diversas variedades antiguas y locales de Navarra. Estas semillas, que fueron multiplicadas en las fincas de INTIA y depositadas en el Banco de Germoplasma del Centro de Investigación y Tecnología Agroalimentaria de Aragón (CITA), son parte del proyecto LIFE NAdapta.
La labor de INTIA es crucial para la preservación de la diversidad genética de la flora agrícola de Navarra. Dentro de esta labor, destaca la multiplicación efectuada en fincas experimentales de un total de 28 variedades antiguas y locales que han sido recolectadas en los últimos años gracias a la colaboración ciudadana. Su objetivo es evitar que estas especies y variedades se pierdan definitivamente, promoviendo así la biodiversidad.
A lo largo del proyecto, INTIA ha logrado incorporar a la Guía de Variedades Locales Hortícolas de Navarra un total de 92 semillas diferentes en especial riesgo de desaparición. Dentro de ellas, cabe destacar 24,9 kilos de semillas de seis variedades de alubia, tres de tomate, dos de maíz y una de calabaza que han sido depositadas en el Banco de Germoplasma Hortícola del CITA de Aragón.
Una parte esencial de este proceso ha sido la contribución de particulares que han estado conservando estas semillas en sus huertos durante décadas. En los próximos meses, INTIA planifica plantar en campo otros 16 tipos de semillas para su multiplicación y conservación en los bancos de germoplasma. Se trata de variedades de judía, haba, col, escarola, maíz y cebolla.
El proyecto LIFE NAdapta, iniciado por INTIA en 2018, busca adelantarse a los cambios que puedan producirse debido al cambio climático, mediante el desarrollo de medidas de adaptación que limiten los efectos negativos derivados de esta situación y, en la medida de lo posible, se aprovechen los impactos positivos. Es innegable que la labor de entidades como INTIA es esencial para asegurar la sostenibilidad de nuestra agricultura en el contexto de cambio climático que afrontamos actualmente.
