Un reciente estudio revela que el consumo de fruta en España ha disminuido drásticamente en los últimos diez años. De acuerdo al último informe de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), los datos reflejan que cada ciudadano consume un promedio de 78,6 kg de frutas al año, lo que representa un descenso del 24,8 % comparado con la década anterior. Los españoles han consumido 78,6 kilogramos per cápita el último año, una caída significativa desde los 102,5 kilogramos registrados en 2014.
La conmemoración del Día Internacional de la Fruta, celebrado el 1 de julio, tiene como objetivo promover el consumo de frutas y destacar sus beneficios para la salud humana. Sin embargo, los datos muestran una clara preocupación por el marcado declive del consumo de estos productos en España.
El estudio también destaca que la tendencia negativa afectó a la mayoría de las categorías de frutas, a excepción de las frutas exóticas y los melones. Las frutas exóticas, en particular, demostraron una significativa excepción a la tendencia, no sólo manteniendo su nivel de consumo sino registrando un incremento. Las cifras señalan un aumento de más de un kilogramo, pasando de 17,42 kilogramos per cápita en 2022 a 18,74 en 2023.
En cambio, los cítricos que solían ser una de las frutas más consumidas, están perdiendo espacio en la dieta de los españoles, lo que el informe asocia a un cambio en las preferencias de los consumidores.
Además, el informe advierte que la disminución en el consumo de frutas ha coincidido con un aumento en su precio medio. El coste medio de las frutas se situó en 20,04 euros/kilogramo al cierre de 2023, un aumento del 5,3 % respecto al año anterior.
Este incremento en el precio también ha desencadenado un aumento en el gasto per cápita, que se ha incrementado un 2,5 % respecto a 2022 y hasta un 14,4 % en los últimos cinco años. Según el informe, los hogares españoles destinan alrededor del 9,27 % del presupuesto medio dedicado al consumo de productos de alimentación y bebidas a la compra de frutas frescas.
Por último, esta disminución persistente en el consumo de frutas tiene un impacto notable en la salud de la población y en el sector de la hortofruticultura nacional. La Federación Española de Asociaciones de Productores y Exportadores de Frutas y Hortalizas (Fepex) ha mostrado gran preocupación por esta tendencia y ha expresado la necesidad de reforzar las campañas informativas hacia el consumidor para fomentar el consumo de frutas.