El gasto de los hogares españoles en la cesta de la compra ha aumentado en promedio un 5,4% en el último año, según los datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Sin embargo, la estrategia de elegir los supermercados más económicos ha permitido ahorros de hasta 1.273 euros, un incremento del 20,5% en comparación con el 2023. En una situación de constantes subidas de precios, esta reducción representa un significativo 20% del presupuesto de alimentación de una familia promedio.
La OCU destaca que las mayores posibilidades de ahorro se encuentran en ciudades como Madrid, donde se pueden ahorrar hasta 4.147,68 euros debido a la alta competencia entre las cadenas de distribución. Mientras tanto, las menores oportunidades de ahorro se registran en ciudades más pequeñas como Ciudad Real, Soria y Getxo, donde la falta de una amplia gama de supermercados limita las opciones de los consumidores.
Las cadenas nacionales, según el informe de la OCU, tienden a tener precios más altos en productos de marca debido a sus mayores gastos mientras que las cadenas locales suelen tener precios más bajos en estas categorías en su afán por atraer a más clientes.
Es importante destacar además que, según el estudio de la OCU, la posición de ciertas cadenas, como Mercadona, ha empeorado recientemente, con un incremento de precios del 3,4% y un descenso en el número de ciudades donde es considerada la mejor opción. En contrapartida, otras cadenas como Family Cash han logrado ganar terreno al posicionarse como una opción económica para los consumidores.
Estos datos evidencian cómo, a pesar de la recuperación del nivel de gasto en alimentos previo a la crisis económica, el poder adquisitivo de las familias sigue debilitado por la inflación de los últimos años. Esto ha impulsado un cambio en los hábitos de compra, con una disminución de los frescos y un incremento en la adquisición de productos procesados, lo cual lamentablemente repercutirá en la calidad nutricional del consumo alimentario.