El sector agrícola en España se encuentra en pleno debate sobre la necesidad de priorizar la sostenibilidad. En este contexto, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha destacado que la transición ecológica debe tomarse en cuenta junto al sector agrícola, durante su discurso en la clausura del XVII Simposio Nacional de Sanidad Vegetal, evento que contó también con la colaboración del propio ministerio.
Declaró Planas que una agricultura futurista, más eficiente y rentable, precisa primordialmente de innovación y conocimiento. Para ello, enfatizó la importancia de respaldar el desarrollo de proyectos que promuevan los avances en control de plagas y el uso sostenible de fitosanitarios.
Con la intención de fomentar un uso más sostenible de tales productos fitosanitarios, el ministerio ha implementado herramientas tales como el registro electrónico de transacciones. Esta medida permite llevar a cabo acciones precisas por sectores o zonas, basadas en información concreta y actualizada del terreno. Planas se refirió al cuaderno digital como una «piedra angular» que coadyuva a los agricultores en sus tomas de decisiones y suministra datos más precisos a las administraciones para formular políticas adecuadas.
El ministro detalló, además, que el Ministerio impulsa ocho proyectos innovadores en el ámbito de la sanidad vegetal agraria, con una ayuda de 4,5 millones, centrados principalmente en viñedo, olivar, frutales y hortícolas. El enfoque principal de estos proyectos es la minimización del uso de fitosanitarios químicos y la predicción de plagas, entre otros.
En relación al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, el ministro Luis Planas indicó que se están impulsando inversiones para mejorar la bioseguridad en viveros, modernizar invernaderos y aplicar técnicas de agricultura de precisión, entre otras medidas. Ya se han transferido, de hecho, 343 millones a las comunidades autónomas para gestionar dichas convocatorias.
Planas recalcó la importancia de las técnicas de edición genómica, que representan una oportunidad para el desarrollo de cultivos más resistentes a enfermedades y con características de mayor valor añadido. Finalmente, insistió en que España apuesta por la reciprocidad en acuerdos comerciales con terceros países, instando a importar productos con estándares de producción similares a los de la Unión Europea. Para evitar la entrada de plagas y otros riesgos, aseguró que se intensificarán y reforzarán los controles fronterizos, en particular en productos agrarios de terceros países.