El próximo 3 de junio verá la luz una serie de protestas de agricultores y ganaderos en la frontera entre España y Francia. Sin embargo, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, no considera que estos actos representen una reactivación de las manifestaciones. Al contrario, ha calificado la convocatoria como un «fenómeno marginal», subrayando que surge de plataformas independientes y no de grandes organizaciones agrícolas en España.
Se espera que diversas entidades surgidas de las manifestaciones de principios de año acudan a la convocatoria, tanto con tractores como a pie, para bloquear hasta ocho puntos de la frontera. Esta acción contará además con el respaldo de los agricultores franceses. Sin embargo, Planas ha querido dejar claro, en sus declaraciones realizadas durante su visita a China, que esta no es una iniciativa de ninguna de las cuatro organizaciones principales de agricultores en España, que incluyen Asaja, COAG, UPA y Unión de Uniones.
Es importante destacar que el propio titular de Agricultura califica estas manifestaciones como «acciones puntuales» que buscan llamar la atención, pero que no suponen para el Gobierno «ninguna reactivación de las movilizaciones que han tenido lugar en el campo». Según Planas, se trata de un fenómeno marginal que va menos en contra del Gobierno y más en contra de las organizaciones agrarias tradicionales.
Finalmente, la protesta del 7 de marzo, que tuvo lugar en el contexto de las movilizaciones masivas del campo en toda Europa, es un ejemplo previo de movilizaciones similares. En esa ocasión, una tractorada con participantes de Euskadi, Navarra y el País Vasco francés mantuvo cortada la frontera a la altura de Irún (Gipuzkoa). Esta protesta se difundió a través de las redes sociales y contó con la participación de cientos de tractores de ambos lados de la frontera.