En el marco de la escalada de tensiones en el sector agrario, las organizaciones Asaja, COAG y UPA han evaluado de manera positiva los avances obtenidos en las negociaciones con el Gobierno, pero han manifestado cierta disconformidad por la falta de detalles en las medidas propuestas y advierten de otras convocatorias de protestas si no se ofrecen soluciones concretas a sus demandas.
Después de un tercer encuentro con Luis Planas, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, las organizaciones agrarias han dejado claro su compromiso con la continuación de las protestas, iniciadas hace tres semanas, si no se implementan soluciones tangibles. En palabras de Pedro Barato, presidente de Asaja, «Si no hay soluciones, habrá movilizaciones».
El malestar está especialmente centrado en lo que Barato califica como una «puñalada» de la Unión Europea al aprobar la ley de Restauración de la Naturaleza en Estrasburgo que introduce más prohibiciones a un país que ya cuenta con el 40% de su territorio en Red Natura.
Por otro lado, los acuerdos alcanzados en la simplificación de la Política Agraria Común (PAC) también han sido objeto de crítica. Las tres organizaciones coinciden en señalar que las medidas no están lo suficientemente detalladas para facilitar una operativa «más sencilla y simplificada». Desde la COAG, Miguel Padilla, descartado cualquier engaño, ha señalado que «Faltan muchas concreciones».
Finalmente, desde la UPA, Lorenzo Ramos, ha instado a concretar los cambios que se pondrán en marcha para el próximo ciclo de la PAC y ha solicitado que a las organizaciones agrarias se les permita denunciar las prácticas que transgredan la ley de la cadena alimentaria en nombre de los agricultores, un colectivo que a menudo no se atreve a dar el paso ante posibles represalias.