El Ministerio de Sanidad de España se prepara para presentar su nuevo «Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027». Pero antes de su presentación oficial, la iniciativa ya ha generado polémica. El plan, que incluye la prohibición de fumar y el uso de cigarrillos electrónicos en ciertos espacios comunitarios y sociales al aire libre, así como el aumento del precio de los productos del tabaco, no ha sido bien recibido por los actores principales del sector.
Los malhumorados incluyen a agricultores de hoja de tabaco, empresarios de vapeo, estanqueros y especialmente a los hosteleros, que consideran que el ministerio se está pasando de la raya con sus medidas. La propuesta de prohibir fumar en las terrazas de bares y restaurantes ha generado un clamor particular. José Luis Yzuel, presidente de la organización Hostelería de España, ha criticado a los responsables del pit por intentar imponer un estilo de vida ajeno a la realidad de la gente, además de poner en riesgo la libertad de los ciudadanos y potenciar conflictos con los clientes.
La cadena de valor del sector tabaquero, que comprende desde la producción agrícola de la hoja de tabaco hasta su venta en estancos, también se ha mostrado desconcertada por la ausencia de consultas durante la elaboración del plan, cuyas medidas impactarán directamente a cada uno de los eslabones. Han expresado su descontento entidades como la Organización Interprofesional del Tabaco en España (Oitab), la Unión de Asociaciones de Estanqueros de España y la Unión de Promotores y Empresarios del Vapeo (UPEV).
La versión preliminar del PIT, que ha sido informada por sociedades científicas y otras entidades relacionadas con el mundo del tabaquismo, aún está siendo evaluada por los directores generales de salud pública del Ministerio de Sanidad. Sin embargo, las críticas ya formuladas indican que el camino hacia su implementación no será fácil.
Es evidente que la intención del Ministerio de Sanidad de avanzar hacia una sociedad con menos tabaco es sin duda loable. Sin embargo, al mismo tiempo, es crucial que cualquier cambio propuesto se realice equitativamente y en consulta con todas las partes interesadas. Por ello, es fundamental que se tengan en cuenta los puntos de vista de todos los afectados antes de que se finalice y se ponga en marcha el PIT 2024-2027.